Estados Unidos.- El Sindicato de Escritores de Estados Unidos (Writers Guild of America, por su nombre inglés) lleva realizando a cabo una huelga que paralizó tanto a Hollywood como a la industria de televisión desde el pasado 2 de mayo, convocando a sus miembros líneas de piquetes frente a las entradas de grandes estudios y otros lugares para hacer oír su voz, quejas y demandas que los escribas solicitan a productoras luego de que fracasara la negociación de su convenio colectivo.
No obstante, a partir de los siguientes días ninguna de las partes se han vuelto a sentarse para reanudar conversaciones, en especial la Alianza de productores de cine y televisión (AMPTP) cuya respuesta había sido negativa y sin intención de volver a negociar con los guionistas, y difundiéndose ciertos rumores que iniciaron polémicas en el entorno hollywoodense.
Pero parece que tras 92 días de huelga, puede que haya una luz al final del túnel, pues el punto muerto que ha existido entre ambas organizaciones llega a desvanecerse ya que el gremio de guionistas y la alianza de productores volverán a las pláticas, siendo un hecho al que muchos especialistas afirman ser un paso importante.
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Sucedió alrededor de las 20:00 horas del martes cuando algunos miembros y líderes de WGA recibieron un correo electrónico del comité de negociación por parte de Carol Lombardini, presidenta de AMPTP, el cual expresaba sus deseos de solicitar una reunión para discutir el reinicio de las negociaciones contractuales.
El mensaje ha ofrecido a los creativos y talentos de las palabras detrás de las películas y series un rayo de esperanza, aunque muchos también declaran no hacerse muchas ilusiones debido a que hay tantos temas por hablar y puntos que posiblemente requieran horas y horas (o días inclusive) por discutir, concluyendo que esto no significa que vaya a haber un arreglo inmediato.
Es así que la WGA prometió a sus más 11,000 miembros del sindicato que actualizarían toda información verificada que vaya saliendo y advirtiéndoles también que desconfíen de los rumores.
“La AMPTP, a través de Carol Lombardini, se comunicó con el WGA hoy (martes) y solicitó una reunión este viernes para discutir las negociaciones. Nos comunicaremos nuevamente. con usted en algún momento después de la reunión con más información. Como hemos dicho antes, desconfíe de los rumores. Siempre que haya noticias importantes para compartir, las escuchará directamente de nosotros”.
El acercamiento se produce luego de que la alianza de productoras, estudios y servicios de streaming mantuvieran reuniones internas para decidir el camino a seguir respecto a los guionistas y la huelga que se está desarrollando al día de hoy, a pesar de haber rechazado las propuestas del gremio para la renovación de su convenio desde que las negociaciones colapsaran en mayo.
Un suceso que el copresidente del comité de negociación de WGA, Chris Keyser, dijo que eventualmente pasaría pero sin detallar cuándo exactamente y recordando las complicaciones que han tenido con ellos al inicio.
“Aunque negociamos con la intención de llegar a un acuerdo justo […] las respuestas de los estudios a nuestras propuestas han sido totalmente insuficientes, dada la crisis existencial a la que se enfrentan los guionistas”, dijo un comunicado de la dirección del sindicato al declarar la huelga el 2 de mayo.
“Han cerrado la puerta a su mano de obra y han abierto la puerta a la escritura como profesión totalmente independiente”, añadía el comunicado, aludiendo a la autonomización forzada de su labor por medio de la IA. “Ningún acuerdo de este tipo podría ser contemplado jamás por esta afiliación”.
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Sin embargo, durante meses que los guionistas llevaban de paro laboral y con el sentimiento de que estaban luchando solos, aun si habían afectado en cierta medida al calendario de estrenos al que muchas productoras se vieron forzadas a desplazar sus proyectos ante su ausencia y ejerciendo presión para una próxima reunión, poco a poco se veía el cimiento de una doble huelga por los actores.
Y como era de esperar, la llama no tardó en avivar cuando a mediados de junio el gremio de actores (o conocido simplemente de acuerdo a su largo nombre en inglés, SAG-AFTRA) envió a sus 160,000 miembros a los piquetes y marcando un momento histórico para Hollywood considerando que intérpretes y escritores no llevaban una huelga en conjunto desde 1960.
Esto desencadenó que se suspendiera muchas producciones de cine y televisión y metiendo una enorme presión a los grandes estudios. Y si estaban sufriendo retrasos con algunos títulos por los guionistas, todavía lo hicieron más al retrasar películas importantes más allá de su fecha prevista y dejando la posibilidad de un hueco de estrenos en los posteriores meses de este año. Al igual que provocando un desorden en la temporadas de premios al verse obligados posponer la transmisión de los premios Emmy.
Entre algunos de los puntos que coincidieron los motivos de ambas huelgas se destacan las aumento en tasas de pagos ante la inflación, regulación de la inteligencia artificial asegurando que esta tecnología no podrá reemplazar el trabajo realizado por los talentos y pagos de residuales en plataformas de streaming basado en la audiencia.
