Port Elizabeth, Sudáfrica.- Una generación entera de uruguayos no conocía
esta sensación. La de estar por derecho propio entre los ocho mejores equipos
del planeta.
Uruguay doblegó el sábado a Corea del Sur por 2-1 y alcanzó los cuartos de final
de la Copa del
Mundo por primera vez desde 1970. La bicampeona sufrió lo indecible ante el
empuje coreano, sobre todo en la segunda mitad, donde pecó de excesivo
conformismo. Pero dos goles de Luis Suárez, uno en cada tiempo, dieron la
victoria por la mínima a Uruguay. “Uno siendo joven siempre sueña con estos momentos. Esto que estamos
viviendo es irrepetible”, declaró Suárez al final del partido.
La selección celeste no es sólo un glorioso pasado, sino un prometedor
presente. Estados Unidos o Ghana esperan en los cuartos y las semifinales no
son un sueño imposible.
El técnico Oscar W. Tabárez había vaticinado un encuentro difícil. Y no se
equivocaba.
El partido que abría la segunda ronda en Sudáfrica comenzó demasiado vivo,
cuando un solo error te puede mandar a casa. La suerte de Uruguay pudo a
cambiar a los cinco minutos. El delantero coreano Park Chu-young ejecutó
magistralmente un libre directo que se estrelló en el palo derecho de la
portería de Fernando Muslera, poniendo un nudo en la garganta de los centenares
de aficionados uruguayos congregados en el estadio Nelson Mandela Bay de Port
Elizabeth.
La respuesta de Uruguay no se hizo esperar. A los ocho minutos, la sinfonía
ofensiva de Tabárez entró en acción. Un centro de Diego Forlán desde la
izquierda sin aparente peligro se paseó por el corazón del área sin que la
defensa ni el guardameta acertaran a despejar el balón. Suárez apareció en el
segundo palo y envió el balón al fondo de las redes.
Uruguay parecía tener controlado el partido y el tridente Forlán, Suárez y
Edison Cavani volvía loca a la endeble defensa coreana. Al filo del descanso,
Maximiliano Pereira pudo haber aumentado la renta. Tras un bonito sombrero a un
defensor en la frontal, su remate fue desviado por la mano de un jugador rival,
aunque el árbitro entendió que de forma involuntaria.
Corea del Sur apenas había inquietado a Uruguay con algún disparo lejano,
pero la decoración cambió en el segundo acto.
La lluvia apareció en Port Elizabeth y espoleó al equipo asiático que se
desmelenó en ataque ante la pasividad Uruguaya. En el minuto 68, un despeje del
lateral Jorge Fucile al saque de una falta quedó muerto en el área pequeña. Ni
el guardameta Muslera ni ningún defensor rechazó el balón y e volante Lee
Chung-yong consiguió rematar de cabeza y lograr la igualada.
Era el primer gol que encajaba Uruguay en lo que va de Mundial.
“Después del 1-1 ellos estaban jugando mucho mejor, pero recularon
(cedieron) un poco y eso nos favoreció, nos permitió ganar confianza”, dijo
Suárez.
Corea había hecho lo más difícil, pero se quedó sin ideas. Y Uruguay
aprovechó para tirar de orgullo y recuperar su identidad. A los 80 minutos, y
bajo un tremendo diluvio, Suárez volvió a encontrar portería. Recogió un balón
dentro del área y batió al portero sudcoreano con un precioso disparo ajustado
al palo derecho.
Suárez saltó las vallas publicitarias y a la prensa gráfica y se abrazó a
sus compañeros. Su tercer gol del campeonato daba el pase a Uruguay a los
cuartos de final.
El partido parecía muerto con el gol de Suárez. Sin embargo, en el minuto 88
los sudcoreanos tuvieron una última oportunidad para mandar la eliminatoria a
la prórroga. Lee Dong-gook remató casi a bocajarro dentro del área, el balón
tocó en Muslera y el central Diego Lugano despejó definitivamente el peligro.
Uruguay está en cuartos de final; 2-1
La selección uruguaya calificó a los cuartos de final de Sudáfrica 2010 al vencer por 2-1 a su similar de Corea del Norte
Fuente: Internet