Inglaterra. Muchas veces la fama desmedida que llega de un día para otro a los futbolistas gracias a la exposición mediática resulta difícil de controlar, como fue el caso de Paul Gascoigne, donde él mismo relató su caída al mundo de las drogas y el alcohol en un podcast.
Gascoigne, durante su carrera protagonizó muchas excentricidades, tanto dentro como fuera del terreno de juego, como la ocasión cuando tomó un avestruz prestado del zoológico y la llevó como su mascota a un entrenamiento.
También recordó la ocasión en la que chocó el autobús del Tottenham, al estar jugando a ser el chofer, todo esto Gascoigne o “Gazza”, como se le conocía, él mismo se lo adjudicaba a su locura natural, la cual fue impulsada en gran medida a sus adicciones, donde a causa de esto vivió los momentos más bajos en su vida.
Como lo declararía en el podcast HighPerformance, donde confesó que incluso llegó a sacar paquetes de cocaína de inodoros con tal de suplir su adición al narcótico, evadiendo las revisiones de vestuario que se hacían espontáneamente.
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Contó también que su gran dependencia del alcohol ahí sigue, aunque la perspectiva de cómo ve el mundo es diferente pues ya no tiene el mismo efecto, pero sigue presenté la adicción al decir que, “antes era un borracho feliz, ahora soy un borracho triste”.
Incluso en su tiempo de jugador protagonizó un momento que lo llenó de vergüenza, pues cuando vestía la playera de la Lazio, se enfrentó a Diego Armando Maradona, al cual salió a encarar desde los vestuarios completamente borracho y gritándole incoherencias.
Confesando que la gente conoce a Paul Gascoigne, pero nadie conocía el trasfondo de su alter ego en el terreno de juego y en el mundo de las excentricidades.
Agregó que desde 2005 estuvo bajo tratamiento por sufrir un desorden obsesivo-compulsivo, trastorno bipolar, bulimia y alcoholismo, pero lo peor estaba aún por llegar, en 2007 fue intervenido por culpa de una úlcera estomacal y solo un año más tarde trató de suicidarse en un hotel de Londres.
Paul termino el podcast dejando en claro que a pesar de los problemas y las dificultades que afronta a sus 56 años, solo se rendirá cuando se encuentre en una caja de madera, pues no ha sido el único futbolista que ha enfrentado este tipo de adversidades.
