París. – Bien dicen en gimnasia que la viga de equilibrio es traicionera y en esta edición de los Juegos Olímpicos lo demostró. Cuatro de las 8 gimnastas que pasaron a la final en la viga se cayeron y una más la tocó con las manos, en un desequilibrio importante que dejó al mundo impresionado.
Son las 8 mejores atletas del mundo, pero aún así no pudieron evitar que los nervios las traicionaran y terminaran cayendo en el aparato que es considerado el más difícil de la disciplina para las mujeres.
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La viga de equilibrio tiene de ancho, solamente 10 centímetros lo que provoca que las gimnastas que realizan mortales, giros e incluso saltos ciegos, sin ver en donde van a aterrizar, tengan una alta probabilidad de caer y eso fue precisamente lo que pasó en París.
La primera en salir a competencia, fue la china Zhou Yaqin, quien tuvo una importante penalización pues aunque no cayó literalmente de la viga, si la tocó con las manos en un desequilibrio que es considerado como una caída y le resta puntos a su participación.
Inmediatamente después subió la estadounidense Sunisa Lee, quien era considerada la favorita para ganar la medalla de oro, pero durante una de sus ejercicios de tres saltos no pudo mantener el equilibrio en el último elemento y cayó de forma aparatosa de la viga. Sunisa no se lesionó, a pesar de la fuerte caída y subió para terminar su rutina, pero no pudo subirse al podio de las ganadoras.
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Después de la estadounidense fue el turno para la brasileña Julia Soares, quien estaba realizando una rutina sólida con mucha disciplina y espectacularidad, pero a mitad de la rutina realizó un giro sobre la barra, que le costó una caída, la tercera en la final de viga de la noche.
Sabrina Maneca-Voinea tampoco tuvo una buena noche en la viga de equilibrio, pues durante su rutina se cayó dos veces, lo que le restó puntos y la dejó en el lugar 8 de la competencia.
Finalmente Simone Biles cerró la competencia y se esperaba que ganara medalla en la prueba, inició muy fuerte la competencia, pero al igual que las otras gimnastas, que estuvieron antes que ella, a mitad de su rutina se cayó de la viga provocando la sorpresa del público. Simone Biles tuvo una salida espectacular, pero no le alcanzó la calificación de 13.100 que le dieron los jueces y se quedó con el quinto lugar.
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El podio fue para las italianas haciendo el 1-3, con las gimnastas Alice D’Amato y Manila Esposito y la plata fue para la china Zhou Yaqin.
La sorpresa de la noche fue la calificación que le dieron a la brasileña Rebeca Andrade quien no tuvo caídas, ni desequilibrios grandes y aún así los jueces la colocaron en la cuarta posición al final de la competencia.
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