León, Gto.- Catorce juegos y nada. 462 minutos y nada.
Es que por oportunidades, Othoniel Arce no se podía quejar. Gustavo Matosas le daba minutos, a veces de titular, otras de suplente, pero el gol no llegaba, el balón no se atrevía a entrar.
Hasta que entró?
Apenas llevaba un minuto o menos en la cancha, ?quien los cuenta?, pero
fue suficiente para tomar la pelota y hacer explotar al Nou Camp.
?Es el sueño de todo delantero, entrar y anotar. Es la primera vez que
me pasa, pero espero que sean muchas a partir de ahora?, dice Arce,
nacido en el estado de México hace 23 años, pero criado
futbolísticamente en el San Luis.
Ahora se dejó la caballera y quien lo dijera, tiene al León con un pie
en la final. ?No sé si sea talismán, pero si es así, bienvenido sea, con
tal que gane el León?.
Pero el gol no le llegaba. Siempre un minuto antes o un minuto después,
siempre tarde, hasta que la noche del jueves, fue puntual. ?No me
desesperaba, a pesar de que no llegaba el gol estaba satisfecho con lo
que hacía en la cancha y más porque el técnico me daba la confianza?.
?¿Sin gol, cómo vive el delantero?
?Vive con hambre y nunca hay que dejar de confiar en uno mismo? los goles tarde o temprano llegarán?.
?¿Esta es una revancha?
?No busco revanchas, por algo pasan las cosas. No podía exigir ser
titular con el gran torneo de Matías [Britos] y Sebastián [Maz]. Esperé
mi momento y estoy muy agradecido?.
Burbano alerta sobre rudeza
Dice una máxima de FIFA: ?Hay que cuidar al jugador que es habilidoso?.
Pero Hernán Darío Burbano no se siente así, es más, el colombiano, uno
de los futbolistas más desequilibrantes del torneo, se siente hasta
perseguido por los rivales.
?Si no me cuido, me matan a patadas?, afirma.
?La verdad es que a veces no sé qué hacer para protegerme. Uno trata de
cuidarse para que no te maten a patadas?, dice en forma sincera.
WM