México.- Oscar Pistorius, acusado este viernes del asesinato de su novia,
logró cambiar la imagen de los deportistas discapacitados y de los
Juegos Paralímpicos, transformando las ideas preconcebidas y osando
desafiar el orden establecido.
Con su eterna sonrisa, su carisma y su increíble historia, el
deportista apodado ?Blade Runner?, en referencia a las dos prótesis de
fibra de carbono con las que corre, revolucionó el deporte paralímpico.
Hasta el 14 de febrero de 2013, para Pistorius, de 26 años, todo era
idílico al punto que la revista estadounidense Times le había incluido
entre las 100 personas más influyentes del mundo, ?la definición misma
de la inspiración a nivel mundial?.
Pistorius puso mucha voluntad para conseguir su sueño de niño: participar en los Juegos Olímpicos.
Tras haber nacido sin peronés, sus padres decidieron que se le
amputaran las rodillas a la edad de once meses. Durante mucho tiempo
jugó al rugby antes de lesionarse de gravedad y dedicarse al atletismo.
Vencedor de la prueba de 200 metros de los Juegos Paralímpicos en
2004, logró un increíble triplete (100, 200, 400 metros) cuatro años más
tarde en Pekín.
Esos triunfos dieron un brillo sin precedentes a unos Juegos
Paralímpicos que habían vivido en la sombra, tras nacer en 1960 en Roma
con solo ocho disciplinas y 400 atletas de 23 nacionalidades, que
atraían a 5.000 espectadores.
Pekín y Pistorius dieron una nueva envergadura a unos Juegos
Paralímpicos que eran considerados como un espectáculo políticamente
correcto: estadios llenos, un público entusiasta y 3.951 atletas
llegados de 146 países que se enfrentaban en 20 deportes.
Los Paralímpicos de Londres fueron todavía mejores el año pasado con
4.237 competidores de 164 países, seguidos por 2,7 millones de
espectadores y millones de telespectadores.
Pistorius había ganado su apuesta, participar en el Campeonato del
Mundo de 2011 (plata en el relevo 4×400 metros con Sudáfrica) y sobre
todo en los Juegos Olímpicos de Londres-2012.
Aunque no fue el primer discapacitado en desafiar a los atletas en unos Juegos Olímpicos.
La nadadora sudafricana Natalie Du Toit terminó en decimosexta
posición en los 10 km en aguas libres de los Juegos Olímpicos de Pekín,
mientras que la jugadora polaca de tenis de mesa Natalia Partyka, nacida
sin antebrazos, participaba en Londres en sus segundos Juegos Olímpicos
y sueña con ganar una medalla de oro en los próximos de Rio de Janeiro
de 2016.
Pero estos dos atletas no alcanzaron nunca el nivel de reconocimiento
de Pistorius, niño mimado de los medios de comunicación y del público,
además de icono publicitario y celebridad en su país.
Incluso si se paró en semifinales de 400 metros y terminó en la
última plaza con el relevo en 4×400 metros en los Juegos de 2012,
Pistorius era el símbolo de los Paralímpicos unas semanas más tarde en
Londres.
Batido en 100 y 200 metros, antes de consolarse con el oro de 400
metros y el relevo, destacó sobre todo por haberse quejado tras su
derrota en 200 metros por el hecho de que el vencedor, el brasileño Alan
Oliveira, tenía láminas de fibra de carbono más largas que las suyas.
El sudafricano había caída en su propia trampa ya que cuatro años
antes, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) le había negado
su participación en los Juegos Olímpicos de Pekín debido a que las
prótesis le daban una ventaja sobre sus rivales, antes de que el
Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) dictaminara en favor de Pistorius.
La IPC, la instancia que gobierna el movimiento paralímpico, había
destacado la importancia de Pistorius en Londres el año pasado.
?Hace años, cuando no teníamos ninguna consideración mediática, no
habría habido estos intercambios de puntos de vista?, había afirmado su
portavoz Craig Spence. ?Ello muestra hasta qué punto el deporte
paralímpico ha progresado?, añadió.IN
Oscar Pistorius, la imagen del deporte paralímpico moderno
Con su eterna sonrisa, su carisma y su increíble historia, el deportista apodado ?Blade Runner?, en referencia a las dos prótesis de fibra de carbono con las que corre, revolucionó el deporte paralímpico
Fuente: Internet