España.- Luis Rubiales, quien en las últimas semanas se mantuvo en el centro de la polémica tras besar sin consentimiento a la jugadora Jennifer Hermoso en el Mundial Femenino, ha renunciado este domingo a su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Mediante una carta difundida en redes sociales el exdirectivo anunció su decisión de dimitir al cargo definitivamente, ya que considera imposible regresar como presidente de la RFEF, además de que tampoco tiene intención de manchar la imagen del fútbol español. Rubiales Béjar expresó en la misiva:
He transmitido mi renuncia al cargo de presidente de la RFEF. Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo.
Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta.
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El también exfutbolista apuntó que la “campaña tan desproporcionada” que se realiza actualmente no beneficia su imagen ni la del fútbol español por lo que ha decidido dar un paso al costado mientras continúa enfrentando las consecuencias de su comportamiento.
Adicional a esto, Luis Rubiales aprovechó para agradecer a las personas que lo han apoyado en la difícil situación que atraviesa, asegurando que tiene fe en la verdad y en que todo se resolverá en el futuro, aun cuando ya no pueda desempeñarse como presidente de la RFEF, pues agregó:
Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo. Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del futbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte. Gracias a todos los que me han apoyado en estos momentos.
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La renuncia de Luis Rubiales se da 21 días después del polémico beso a Jenni Hermoso tras la histórica conquista del Mundial femenino, además, ocurre también a 15 días de la Asamblea extraordinaria en la que se atrincheró en su puesto y disparó contra todos a pesar de su suspensión.
