Pittsburgh, Pennsilvania.- La división Norte de la Conferencia Americana está en guerra.Los Bengalíes de Cincinnati y los Acereros de Pittsburghse juegan gran parte de su futuro hoy sobre el emparrillado del Heinz Field en un partido con sabor a Playoffs.Si Cincinnati quiere dar el siguiente paso en la temporada, primero tendrá que despojarse de sus fantasmas y olvidar el aplastante récord que los tiene con nueve derrotas consecutivas contra Pittsburgh, salir a ganar en casa ajena y con ello bajar la cortina del eterno rival. Misión complicada pero no imposible para un conjunto que ha ganado cinco de sus últimos seis juegos. Auténticas fieras que han recorrido el camino en silencio y mantienen altas posibilidades de cazar a la presa mayor. Los Acereros, que vienen de caer con los Vaqueros de Dallas la semana pasada, quieren dejar ese descalabro en el olvido. ?No tenemos más remedio que dejarlo atrás?, consideró el tacle defensivo Casey Hampton. ?Nosotros controlamos nuestro propio destino. Al final del día, eso es todo lo que uno puedo pedir?, señaló el anclaje frontal de la Cortina de acero.Vencer a los Bengalíes esta semana y a los Cafés en el cierre de la temporada, le garantiza a los Acereros un boleto como comodín, mientras que si obtiene los mismos triunfos, y éstos se combinan con derrotas de Baltimore en sus últimos compromisos, les dará la división.Para Cincinnati, el panorama es más claro, salir avante de Pittsburgh y derrotar a los Cuervos los pone en la cima del Norte de la AFC.Sin embargo, hay una estadística que pesa sobre el equipo del coach Marvin Lewis. Su quarterback, Andy Dalton, tiene maraca de 0-6 cuando se enfrenta a rivales con mejor marca que los Bengalíes de Cincinnati.?Espero jugar mejor para el equipo y tratar de cometer menos errores?, dijo Dalton. Pittsburgh entiende el juego terrestre como una de sus armas principales, ya que cada que corre para 95 yardas o más, los Acereros tienen un récord de 6-1; sin embargo, los Bengalíes se mantienen en el top 10 contra la carrera.YRM
Los Acereros ponen en juego su destino
Un triunfo de Pittsburgh los catapulta a los playoffs, pero una derrota los deja eliminados
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