México, DF.- Parece que el tiempo le ha llegado a Érik El Terrible Morales.
La hora de colgar los guantes y bajarse del ring. El tijuanense es el
más reciente caso de un boxeador que denota no haberse retirado a
tiempo. Una expresión de sus compañeros de profesión, ex campeones,
directivos y allegados al legendario pugilista.
Morales (52-9, 36KO) sufrió un aparatoso nocaut el pasado 20 de octubre, en donde el estadounidense Danny Swift García lo mandó a la lona con un aparatoso nocaut apenas en el cuarto round.
Una pelea en donde sólo tuvo el físico para competir en dos rounds.
Pero, en los siguientes dos asaltos, los reflejos no fueron los mismos
ni la dura quijada que antes soportaba cualquier tipo de castigo. Son
síntomas que para algunos de sus compañeros de profesión señalan el
momento de hacerse a un lado.
?Cuando el cuerpo no te responde, no te da para más en una pelea, los
reflejos te empiezan a fallar, ahí es cuando uno debe despedirse del
boxeo. Así también cuando te propinan un nocaut que te deja
conmocionado, es una señal de que es mejor colgar los guantes. Te pueden
lesionar, hasta matar arribar de un ring?, advierte Orlando Siri
Salido, campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El Terrible, con cuatro títulos mundiales en distintas categorías y
futuro miembro al Salón de la Fama, es uno de varios casos de boxeadores
mexicanos que alargaron de más su retiro.
Ahí están los casos de Julio César Chávez, Antonio Margarito o Rubén Púas Olivares.
JC Chávez, tras su míticas batallas y conquistas por Estados Unidos,
vivió una larga jornada de despedidas hasta llegar a los 43 años de
edad. Incluso compartió carteles con su hijo Chávez Jr, quien iniciaba
su carrera.
En años más recientes está el caso del tijuanense Margarito, quien puso
en peligro su integridad física al volver a los enlonados después de que
los doctores le habían advertido que ya no debía pelear más tras sufrir
una seria lesión en el ojo derecho en su derrota contra Manny Pacquiao.
Volvió un año después a un ring contra el boricua Miguel Cotto, pero el
resultado fue de nueva cuenta el mismo ojo lastimado y la decisión final
de despedirse como boxeador profesional.
En el caso de El Terrible, quiere una pelea más. Una en donde pueda
decir adiós. Una petición unánime que también le piden sus propios
compañeros del ring.
?Creo que su ciclo ya terminó. Sin duda alguna, fue uno de los grandes
peleadores que México dio. Se le debe de ver como uno de los mejores
peleadores del mundo. Un orgullo de México y de Tijuana?, resalta el
boxeador Juan Carlos Burgos.
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