Las Vegas, Nevada.- El mexicano Caín Velásquez hizo su debut en el octágono más famoso del mundo el 19 de abril del año 2008 en una de las preliminares del UFC 83: Serra vs. St. Pierre 2. La primera presentación dejó muy claro que tendría un promisorio futuro ya que se impuso por nocaut técnico sobre Brad Morrisen sólo 2 minutos y 10 segundos.Como es costumbre los flashes de todas las cámaras se iban con los combates estelares, Matt Serra y Georges St. Pierre unificaban el cinturón regular e interino de la categoría welter en la tan esperada revancha entre el neoyorquino y el canadiense. Pero hubo otro invitado de honor en la fiesta, que se hizo escuchar por la velocidad de sus derribos y la fuerza de sus puños: Caín Velásquez.Con tan solo dos combates como profesional, pero amplia experiencia en la lucha colegial representando al estado de Arizona, ingresaba por primera vez al octágono de UFC. Y rápidamente atrajo miradas. Había que tenerlo en cuenta en un momento en el que los pesos completos estaban recuperando un auge que parecían haber perdido.Con Randy Couture como campeón regular y con Antonio Rodrigo “Minotauro” Nogueira como monarca interino de la división, la máxima categoría de peso se estaba revitalizando. Y necesitaba talento joven que le demuestre a esas dos grandes leyendas que debían entrenar más duro que nunca si querían seguir con los cetros en su poder.Y Velásquez lo dejó claro. No era necesario hacer estridentes declaraciones, ni tener a todos constantemente hablando de él. Con perfil bajo y subiendo a probar suerte en las “grandes ligas” de las Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés) ingresaba al octágono y, como una verdadera aplanadora, se quitaba de encima a Brad Morris, un peleador sin mucho renombre pero siempre hay que tener en cuenta los nervios de la primera pelea.Ese día se empezó a hablar de Caín y de lo que debía mejorar. Muchos hablaron del boxeo como su punto flojo esa noche de abril del 2008. Y sí, era correcto lo que apreciaban, el mexicano necesitaba pulir su técnica a la hora de intercambiar golpes para demostrar que podía rozarse con la elite de la división.Él también lo sabía y por eso trabajó muy duro en esa faceta del combate. Sin importarle ser dos veces All American de la NCAA bajó la cabeza y respetó las órdenes de sus entrenadores. Junto a ellos se enfocó en no olvidar que sus orígenes estaban en la lucha, pero que podía mejorar y, con el correr del tiempo, sus puños podrían ser capaces de noquear a cualquiera que tuviera delante.Eso poco a poco fue ocurriendo, el Guerrero Azteca fue evolucionando, comenzó a derrotar a aquellos nombres que estaban por encima suyo en los rankings y llegó al cinturón. Un cinturón que pudo ponerse luego de vencer por nocaut técnico a Brock Lesnar. Tras ello llego lo que todos sabemos, operación en el hombro, inactividad y derrota ante Junior Dos Santos. Luego la victoria contra Antonio Pezao Silva y el próximo 29 de diciembre la revancha.Desde ese debut hasta esta nueva oportunidad habrán pasado 1715 días siempre pensando en lo mismo. Siempre con ese cinturón como objetivo. Siempre soñando con ser el campeón de peso completo de UFC.CHG
El debut de Caín
Hace más de cuatro años que el mexicano se subió por primera vez al octágono del ufc y este sábado peleará por el cinturón de su división.
Fuente: Internet