Filadelfia, EE. UU.- Una nueva era comienza para el mundo de la lucha libre con la coronación de Cody Rhodes como el nuevo campeón Universal Indiscutible de WWE tras derrotar a Roman Reigns en el evento estelar de Wrestlemania XL.
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Luego de una agotadora Noche 1, en donde “La Pesadilla Americana” y su compañero Seth “Freakin” Rollins se enfrentaron al entonces campeón Roman Reigns y The Rock en una lucha por equipos, Rhodes tenía en la mira un camino difícil para el evento estelar de este domingo, pues el perder junto al “Visionario” ante los samoanos derivaba una lucha con una estipulación que ofrecía una gran ventaja al llamado “Jefe Tribal”.
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Sin embargo, el sueño de Cody de finalizar su historia no se perturbó al final del día, pues con gran esfuerzo, logró destronar el reinado de mil 316 días de Reigns como campeón Universal Indiscutible de WWE.
Tanto Rhodes como Roman dieron lo mejor de sí en una poderosa pelea en el evento estelar de la Noche 2 en Wrestlemania XL, misma que contó con interferencias de The Bloodline, con la presencia de Jimmy Uso, Solo Sikoa y La Roca para intentar sacar del camino al ganador del Royal Rumble.
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Pero Cody no estaba solo, ya que sus compañeros salieron en su defensa, y Jey Uso y Seth Rollins hicieron acto de presencia para tratar de emparejar la difícil situación, y claro, las sorpresas de la noche se las llevaron John Cena y The Undertaker, quienes demostraron su inclinación hacia La Pesadilla Americana aportando sus movimientos más reconocidos por la fanaticada para ayudar al joven que siempre soñó con cargar dicho cinturón alrededor de su cintura.
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Y con tres “Cross Rhodes” seguidas, el réferi realizó el conteo con Cody cubriendo a Roman, convirtiéndose así en el nuevo campeón de WWE. Un momento que llevó a más de uno a llorar por la emoción de un sueño perseguido por años, el cumplimiento de una promesa y la finalización de una era que da inicio a otra completamente diferente en la industria de entretenimiento deportivo.
Cody Rhodes, “La Pesadilla Americana”, lo logró, y por supuesto, su familia y colegas más cercanos no dudaron en apapacharlo tras su increíble victoria ante su rival más formidable hasta la fecha, Roman Reigns.
