El 8 de Chivas ya es intocable

Guadalajara, Jalisco.-  Las notas de ?Guadalajara? nacen del mariachi a un costado del campo. Evelia de la Peña, esposa de Salvador Reyes, junto a sus hijos Evelia, Lorena y Salvador, observan la manta que se levanta poco a poco en la tribuna oriente del Estadio Omnilife.Lleva impresa una camiseta rojiblanca, con el número 8 y sobre él se lee: Chava Reyes. Nadie volverá a utilizar esa playera en Chivas. Es el último homenaje a la más grande leyenda en la historia del equipo.El Campeonísimo Chava Reyes, máximo anotador en la historia del Rebaño Sagrado, dejó de existir el 29 de diciembre. Pero ahora, su leyenda vive eternamente en el recuerdo de ese número que ahora se retira en una emotiva ceremonia.La manta se sostiene de lazos que la elevan hasta el techo de la casa rojiblanca. El mariachi continúa su interpretación. La afición aplaude. A diferencia del homenaje de cuerpo presente del 31 de diciembre, esta vez hay bastantes seguidores, previo al partido entre Guadalajara y Toluca.Cuando la camiseta 8 se encuentra en lo más alto del inmueble, se hace presente el legendario Chava Reyes, a través de un video que se proyecta en las pantallas del estadio. Su amor por el Rebaño Sagrado se manifiesta en cada palabra.Son los momentos más sentimentales de la tarde. La barra empieza a cantar. ?Oe, oe, oe, oe, Chava, Chava?, corea la barra rojiblanca. El resto de la afición aplaude. En la pantalla, una leyenda resulta suficientemente elocuente: ?Nuestra gloria eterna está en el cielo. Gracias por todo Chava Reyes?.El primer equipo del Guadalajara calienta sobre el terreno de juego durante la ceremonia, a minutos del partido. En la banda, los familiares de Chava Reyes reciben, de manos del presidente deportivo Dennis Te Kloese, un documento enmarcado.Es la constancia en la que el Guadalajara promete no volver a utilizar el número 8. El directivo también entrega una camiseta rojiblanca con idéntica cifra marcada en la espalda. Es ya la recta final del pequeño, pero sentido homenaje a la figura histórica del equipo.Los futbolistas terminan su calentamiento y corren hacia el vestidor. Sólo Marco Fabián recuerda la importancia de lo que ocurre a un costado del campo. Se dirige hacia la familia de Chava Reyes. Abraza a cada uno de ellos. Sólo después de eso, alcanza a sus compañeros para alistarse de cara al duelo.Con los equipos ya en el campo, el sonido local solicita un minuto de aplausos. La afición responde de inmediato.  La camisa que pende del techo, baja para retirarse. El silbatazo inicial marca el final del homenaje. Don Chava Reyes es inmortal en el Guadalajara. Y su 8, con el que ganó siete títulos, es intocable.Detalle:?Lucho? tuvo que cambiarLuis Ernesto Pérez, quien portaba el número 8 debió cambiar para este torneo debido al homenaje a Chava Reyes y desde ayer juega con el 23 en la espalda.CHG