España.- Luego de que el futbolista brasileño, Dani Alves haya pasado su primer fin de semana en prisión por el delito de abuso sexual, medio de comunicación españoles han revelado la declaración de la víctima, quien denunció al futbolista el pasado 2 de enero.
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El periódico español, La Vanguardia tuvo acceso a las declaraciones de la joven de 23 años, víctima de tocamientos indeseados que llegaron a la violación por parte del exjugador de Pumas, quien ha confesado tener miedo y vergüenza ante todo lo que ha ocurrido recientemente.
En el relato, la joven acudió a la discoteca Sutton en compañía de una amiga y una familiar, tras haber conseguido pulseras con acceso gratuito al lugar que les habían otorgado en otro bar. En la ubicación, las jóvenes fueron invitadas a pasar a la zona VIP donde se encontraba el jugador, quien llegó hasta ellas y le susurró unas palabras que no pudo entender, ya que habrían sido en portugués.
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Fue ahí cuando comenzaron los acercamientos indeseados por parte del brasileño, ya que habría tomado la mano de la víctima para colocársela en su entrepierna hasta dos veces, mismas ocasiones que la joven retiró la mano con fuerza.
Luego de ese incómodo momento, Dani Alves se posicionó sobre la puerta de un baño, invitando a la joven a pasar. Ella confesó que no sabía qué es lo que había detrás de esa puerta, por lo que accedió, pensando que se trataba de una zona VIP alterna.
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Ya adentro, se dio cuenta que era un baño diminuto, lugar donde el jugador se avecinó contra ella, cerrando la puerta con seguro e impidiendo la salida de la mujer. Alves comenzó a jalonearla hacia abajo, con intenciones de que le realizara una felación, por lo que la víctima puso resistencia, impidiéndolo.
Ante ello, el futbolista comenzó a golpearle a manera de bofetadas, aumentando su fuerza para poder posicionarla de una manera en la que pudiera abusar sexualmente de ella, para después amenazar con salir él primero del lugar.
“Yo no sabía qué había detrás de esa puerta, pensé que habría otra zona VIP. Con solo entrar, le dije que me quería ir, y me dijo que no podía. Insistí en que me quería ir, pero me subió el vestido. Empezó a pegarme bofetadas. No llegué a hacerle la felación. Me puso de espaldas contra el lavamanos, con el vestido levantado, y empezó a rozar su pene contra mí; me puso contra el wáter y me penetró de manera violenta. Me resistí, pero él era mucho más fuerte que yo. Me giré para abrir la puerta, pero me dijo: ‘Tú no te vas a ir, salgo yo primero’”
Es por este motivo que el futbolista fue detenido el pasado viernes y sentenciado a prisión sin un derecho a fianza, dado que en sus tres declaraciones, no hubo conexión de su versión de los hechos, ya que en la primera había negado lo sucedido, expresando que no conocía a la víctima; en la segunda dijo que estuvo en la discoteca, pero no la tocó; y en la tercera, declaró que fue ella quien se acercó a él.
