?Ciudad de México.-
Cruz Azul, segundo lugar del grupo A, recibirá el martes al Árabe Unido
panameño, ocupante del último lugar, en la reanudación de la Liga de
Campeones de la Concacaf, cuyo monarca jugará el Mundial de clubes 2011.
Hace dos semanas, en Panamá, los azules arrollaron 6-0 a los
centroamericanos y hay expectativas por ver cómo transcurrirá el
encuentro, con aparente diferencia de nivel, según los números.
Para el Árabe, campeón de su país, el reto es difícil porque jugarán a 2
mil 240 metros a nivel del de Marzo ante un rival que si bien perdió el
pasado viernes en la liga local, se mantiene como líder, con una gran
ofensiva en la que sobresalen el mexicano Javier Orozco y los argentinos
Christian Giménez y Emanuel Villa.
Es posible que el técnico Enrique Meza no utilice a todos los titulares y
figuras como Giménez queden en el banquillo al menos una parte del
encuentro, sin embargo el Cruz Azul no debe mostrar arrogancia porque si
bien es favorito, ya tuvo dos experiencias negativas con el Toronto, al
perder de visita y empatar en su estadio.
Esa igualada le costó a los celestes el primer lugar del grupo, ocupado
ahora por el Salt Lake estadounidense con nueve unidades, dos más que
los mexicanos; Toronto va tercero con cuatro puntos y el Árabe Unidos
con tres.
Cruz Azul ha perdido las dos últimas finales del certamen y este año
tienen el propósito de ganar el cetro y asistir al Mundial de Clubes,
para lo cual deberán mantener un rendimiento parejo.
El equipo pasa por un buen momento de forma deportiva aunque tuvo un
bajo rendimiento la pasada semana, al empatar sin goles con Toronto en
el certamen regional y perder 2-1 ante Necaxa en la liga.
Meza diseñará un esquema ofensivo, pero tratará de mantener frescos a
sus principales jugadores que el fin de semana enfrentarán en la liga a
las Águilas del América, su rival más odiado.
Aunque el Árabe necesita triunfos, mañana la prioridad del técnico
Richard Parra será erradicar las múltiples fallas defensivas de sus
últimas salidas, lo cual tiene el equipo al borde de la eliminación que
se concretará si pierden mañana.