Los Mochis, Sin.- El mítico estadio municipal de futbol Dr. Juan Navarro Escoto ha sido testigo de innumerables historias de crecimiento y pasión futbolística. En sus campos, los más pequeños, de las categorías Chupones y Ositos, dan sus primeros pasos en el mundo del balompié.
Entrenadores, árbitros y padres de familia se convierten en pilares fundamentales en su travesía deportiva, y en nuestra reciente visita, Línea Directa tuvo la oportunidad de conversar con ellos para conocer de primera mano sus experiencias y emociones al ser parte de esta vibrante liga infantil.
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Padres y madres de familia apoyan, sufren y celebran cada momento, viendo en la cancha el esfuerzo y diversión de sus hijos; consideran que esta etapa es clave para su crecimiento personal.
“Nos gusta que vengan a jugar… es un esfuerzo el que hacemos al traerlos al campo y a los entrenamientos y vemos que ellos lo disfrutan, han crecido mucho en el deporte y les sirve como disciplina”.
“Les enseñamos a los niños que no importa ganar o perder, queremos que los niños se diviertan”, declaraciones de los padres de familia.
Los entrenadores son los encargados de perfilar y guiar a los pequeños atletas en cada paso y describen esta experiencia como satisfactoria y enriquecedora.
“Es una satisfacción enorme entrenar con niños, ayudarlos en su formación personal y futbolística, conlleva de todo, para mí es algo muy satisfactorio”, expresó Miguel Juárez, entrenador del Club Lobos.
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En estas etapas es muy importante conducir a los infantes hacia una competencia sana y los árbitros son quienes juegan un papel fundamental en esta área.
“Se busca por medio del futbol que los niños adquieran valores. Nosotros como formadores buscamos que ellos se conduzcan de la mejor manera,” señaló Jonás Cárdenas Zamorano, arbitro de la liga.
Los partidos de esta liga infantil se disputan de jueves a sábado, comenzando la jornada a las 4:00 de la tarde y finalizando a las 7:00, llevando a cabo alrededor de 5 partidos por categoría de manera simultánea en las instalaciones del Navarro Escoto.
Al final del día, más allá del marcador, lo que realmente queda en la memoria de estos niños son las risas, el aprendizaje y la pasión por el futbol.
