Ciudad de México.- Mario Carrillo enfrentará al equipo con el que conquistó su único campeonato, cuando este domingo Pumas reciba al América en la cancha del estadio Olímpico Universitario, un pasado que es una cruz que ha tenido que cargar el estratega porque le es recordado cada fin de semana por la afición auriazul.
La primer campaña que dirigió el “Capello” a las
Águilas se dio en el torneo de Apertura 2002. En sustitución de Manuel
Lapuente, quien pidió unas semanas de descanso, Carrillo hizo un buen
papel al mantener invicto al equipo por espacio de 10 partidos, con un
saldo de ocho victorias por dos empates.
Abandonó al club al momento en que regresó Lapuente Díaz, pero fue
recontratado en el Apertura 2004 en sustitución del argentino Óscar
Ruggeri. Su mejor temporada la logró en el Clausura 2005 cuando, en 17
compromisos, cosechó siete victorias, nueve igualadas y sólo un
descalabro, números que le permitieron a las Águilas clasificar a la
Liguilla.
En dicha instancia dio cuenta de Santos Laguna, después le pegó a La
Máquina de Cruz Azul y en la final se impuso a los Estudiantes Tecos
conquistando, de esta forma, el campeonato que tiene como entrenador.
Se mantuvo en el Apertura 2005, pero no renovó contrato después de
quedar fuera de los Cuartos de Final ante los Tigres del Universitario
de Nuevo León, escuadra que se presentó en la cancha del Estadio Azteca
para dar cuenta del cuadro de Coapa por pizarra de 4-1 en el juego de
vuelta de la instancia.
Mario Carrillo enfrentará nuevamente al equipo que lo vio brillar como
técnico y tendrá que remar contra la corriente porque, además de que la
afición estará en su contra, no tiene números positivos al enfrentar al
América.
En siete partidos, apenas tiene una victoria, misma que se dio en el
Clausura 2007, por tres derrotas e igual número de igualadas.
La presión es una constante en Pumas, con “Capello” que no ha dado
resultados positivos y que no tiene un buen vestidor, después de que no
tomó en cuenta en el último partido a los argentinos Emanuel Villa y
Martín Romagnoli.
CHG