Italia.- Tras su reciente victoria en las 24 Horas de Le Mans, Ferrari regreso a su fábrica en Maranello y ante su gente paseó abordo de su auto campeón sobre las calles de la ciudad italiana para entregar a sus aficionados y trabajadores un momento único e inolvidable tras una ansiada victoria en una de las carreras más icónicas del deporte motor.
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Ambos 449P fueron los grandes protagonistas de la tarde siendo liderados por el número 51, el gran campeón de Le Mans, quien era conducido por Alessandro Pier Guidi, James Calado and Antonio Giovinazzi siendo escoltados por el #50 de Antonio Fuoco, Miguel Molina and Nicklas Nielsen. Ambas tercias de pilotos fueron recibidos entre aplausos y ovaciones por las miles de personas que se encargaron de abarrotar las calles de Maranello a lo largo de todo el recorrido.
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Un desfile que estuvo a la altura del gran logro para el cavallino rampante pues tuvieron que pasar 50 años para que regresaran a lo más alto del podio en la máxima clase de Le Mans. Una victoria que asciende a más gracias al redondo fin de semana donde Ferrari se quedó con la Hyperpole, vuelta rápida y la corona de las 24 Horas.
Un hecho histórico y ansiado para todo el entorno Ferrari quienes tras décadas regresaron a los planos estelares de Le Mans para en su primer intento terminar con el dominio de Toyota en la categoría y encaminar todo a un posible campeonato del mundo a final de año.
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Fue así como todo Maranello y el cavallino rampante disfrutaron una vez más su victoria en las míticas 24 Horas, haciendo de la ciudad un desfile interminable y comenzando una fiesta que se espere termine hasta largas horas de la noche dentro de las instalaciones de Ferrari.
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