México.– Poco duró la tormenta tropical “Julia” afectando al Pacífico mexicano; el permanecer por poco tiempo en el mar y nuevamente meterse a tierra, no ayudó para mantener su potencial ciclónico, y durante la mañana de este lunes 10 de octubre, se confirmó su degradación a depresión tropical.
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En su aviso de seguimiento a la temporada de ciclones y huracanes, el Servicio Meteorológico Nacional detalla que la depresión tropical se localiza en tierra sobre el sureste de Guatemala.
Se prevé que al mediodía se debilite a baja presión remanente, sin embargo, sus bandas nubosas producen lluvias intensas a puntuales torrenciales en el sureste mexicano y la Península de Yucatán, además de fuertes rachas de viento y oleaje elevado en costas de las regiones mencionadas.
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La distancia al lugar más cercano es en tierra sobre Guatemala, a 60 km al este-noreste de Puerto San José, Guatemala, y a 215 km al este de la desembocadura del Río Suchiate, en la frontera entre México y Guatemala, con desplazamiento rápido a 24 kilómetros por hora hacia el oeste-noroeste, con vientos sostenidos de 55 km/h y rachas: 75 km/h.
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Su circulación refuerza lluvias puntuales torrenciales en Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Tabasco, lluvias puntuales intensas en Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Además se pronostican rachas de viento de 50 a 60 km/h en Campeche, Yucatán y Quintana Roo; y oleaje de 2 a 4 metros en el Golfo de Tehuantepec.
Y mientras se espera que “Julia” disminuya su intensidad y termine como baja presión remanente sin mayor daño a costas mexicanas, otro sistema se está fortaleciendo a raíz de este sistema.
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Es una zona de inestabilidad con potencial ciclónico en cinco días, y de tomarlo, dará vida a “Roslyn”, la tormenta número 17 de la temporada y que llega luego de “Julia” la segunda tormenta “saltarina” del 2022 después de “Bonnie” que llegó a tener una evolución importante de huracán categoría tres.
