México.– A nadie le quedó duda de que el fenómeno de El Niño dominó este año que ya está prácticamente considerado (con un 99% de probabilidad), de establezca al 2023 como el más cálido de todos los tiempos.
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El Niño puso de cabeza al mundo y todavía lo hará ya que el mes de diciembre también ha alcanzado temperaturas récord hasta este día 22 y el mar sigue calentándose y propiciando fenómenos drásticos.
Pero sabemos que este fenómeno no durará para siempre. Especialistas han considerado que sus efectos continuarán hasta la primavera del 2024, y de ahí en adelante su contraparte comienza a asomar sus intenciones de reclamar su lugar ¡La Niña quiere despertar!
Y si con El Niño que regularmente promete agua, mismas que en este año por lo menos para México fueron escasas y han mantenido una sequía intensa en gran parte de su territorio, ¿qué podemos esperar de La Niña si se supone que es lo opuesto?
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La Niña es literalmente lo contrario a El Niño, ya que en lugar de propiciar el calentamiento de las temperaturas en el océano Pacífico tropical, lo que este fenómeno hace es enfriarlas.
Así que aquellos países que durante el 2023 presentaron lluvias y sus consabidos efectos, en el próximo tenderán a tener sequías extremas como la que a México afectó. Esto abre un panorama a nuestro país muy distintos, ya que el yugo del estiaje estuvo presente, por lo que de venir la tendencia de esta forma, en el 2024 habrá que esperar precipitaciones ¡que así sea!
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Durante los eventos de El Niño, por ejemplo, las temperaturas de la superficie del mar en la superficie del Océano Pacífico tropical central y oriental se vuelven sustancialmente más cálidas de lo normal. Por el contrario, durante los eventos de La Niña, las temperaturas de la superficie del mar en estas regiones se vuelven más frías de lo normal. Estos cambios de temperatura están fuertemente vinculados a importantes fluctuaciones climáticas en todo el mundo y, una vez iniciados, estos eventos pueden durar 12 meses o más”, explica la Organización Meteorológica Mundial.
Tema destacado: El año 2023, con probabilidad superior al 99 % de ser el más cálido registrado en la Tierra
¿Cuándo podría despertar La Niña?
De acuerdo a los más recientes estudios de la Oficina Nacional de Administración Océanica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) durante abril, mayo y junio de 2024 El Niño entrará en una fase “neutra” y disminuiría en los trimestres posteriores. Y mientras eso pasa, el mar se enfría y aumentan hasta en un 44% las intenciones de La Niña por nacer.
De acuerdo a datos históricos, el fenómeno la Niña puede durar de 9 meses a 3 años y según su intensidad se clasifica en débil, moderado y fuerte. Es más intensa mientras menor es su duración, y su mayor impacto en las condiciones meteorológicas se observa en los primeros 6 meses de vida del fenómeno. Se presenta con menos frecuencia que el Niño y se dice que ocurre cada 3 a 7 años. La NOAA indica desde 1950 se han presentado 8 fenómenos de la Niña.
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La Niña y sus efectos
- El fenómeno de la Niña suele ir acompañada de bajas temperaturas y provoca fuertes sequías en las zonas costeras del Pacífico.
- La Niña es el término con el cual se conoce al enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del Océano Pacífico Tropical. Esto influencia las condiciones climáticas en muchas partes del mundo, aunque de manera distinta, y en algunas ocasiones opuesta, a como lo hace El Niño.
- Cuenta con cuatro fases que permitieron detectarlo y darle un nombre para su reconocimiento.
Las fases de La Niña
- La primera fase es la entrada al fenómeno La Niña, cuando se termina el fenómeno El Niño (Oscilación del Sur).
- La segunda, es cuando inicia el fenómeno La Niña.
- Su tercera fase es el desarrollo como tal del fenómeno, es decir, las aguas cálidas que vienen de las costas asiáticas, afecten poco las aguas del pacifico de América.
- La cuarta fase se refiere a la maduración del fenómeno, realmente es el final del evento La Niña, y ocurre después de que la intensidad de los vientos alisios ha regresado a su estado normal.
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El fenómeno de la Niña trae grandes consecuencias en el clima al pasar por el planeta, ya que sus variaciones son opuestas a lo que hace el Niño. Por ejemplo, en América Central, se presentan condiciones más húmedas que lo normal, especialmente sobre las zonas costeras del mar Caribe. En países como México, provoca lluvias excesivas en el centro y sur del país, sequías y lluvias en el norte de México, e inviernos con marcada ausencia de lluvias.
