México.– La temporada de ciclones y huacanes 2023 está a un día de despedirse; el periodo que inició el 15 de mayo en el océano Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, verá su fin el jueves 30 de noviembre cuando también concluye el ciclo de registro de las mayores lluvias en México.
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Y desde ya, la temporada 2023 se quedará en la historia como una muy activa, dominada por el fenómeno de El Niño que hizo de las suyas con sistemas variables, que subían y bajaban de intensidad a voluntad y que fueron capaces de superar todas las expectativas.
Mientras el Atlántico fue el que más registro de sistemas tropicales tuvo, el Pacífico rompió récord no por la cantida de sistemas, sino por la fuerza que estos alcanzaron debido a que 8 de los 17 fenómenos fueron huracanes mayores en las categorías tres, cuatro o cinco.
Además, también este periodo ciclónico superó el número de impactos, el promedio histórico era entre cuatro y cinco, pero en este 2023 un total de siete sistemas tocaron costas mexicanas y uno se queda como el más fuerte de los últimos tiempos, Otis, para el que 12 horas fueron suficientes para pasar de una tormenta tropical a un huracán categoría cinco que devastó a zonas de Guerrero y del que hasta el momento, se contabilizan al menos 47 personas fallecidas.
¿Y cuál es el “pero” del fin de la temporada de ciclones y huracanes?
El “pero” está en que NO por finalizar la temporada ciclónica quiere decir que se acabaron las probabilidades de sistemas tropicales. Si bien, la recurrencia de frentes fríos cada vez será mayor (en diciembre se esperan 8 eventos), la prevalencia del fenómeno de El Niño y las altas temperaturas del mar podrían hacer que al igual que sucedió en enero de este año, en pleno invierno, el Atlántico tuvo un ciclón fuera de temporada, y esto podría suceder en el Pacífico. Es decir, el fin de la temporada de fin, ya no es sinónimo de NO registro de sistemas tropicales.
Pero el registro de sistemas tropicales, un total de 36 (en conjunto), y de los cuales 17 se marcaron en el Pacífico y 19 en el Atlántico, no fueron suficientes para apoyar al acopio de agua; la sequía ha sido el lastre con el que México ha cargado este año y ha puesto a temblar a los sectores productivos, principalmente productores agrícolas, por la falta de agua en las presas.
De acuerdo a la información presentada del martes durante la reunión semanal del comité técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), del 1 de enero al 26 de noviembre de 2023, se han registrado 560.3 milímetros de lluvia, que comparado con la lámina nacional del periodo de 1991 al 2020 cuando se captaron 730.2 milímetros, se tiene como resultado un déficit de 150.9 mm o un 22.2% por debajo del promedio, es decir, menos agua de lluvia.
Además se presentó el monitor de sequía en México en el que se destaca que hasta el 15 de noviembre de 2023, la sequía excepcional está localizada en Durango, San Luis Potosí, Querétaro e Hidalgo, que ocupan el 0.81 % del país.
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El 18.3% del territorio está en sequía extrema, que persiste en el noroeste, noreste, centro-norte y Pacífico sur. La sequía de moderada severa cubre el 36.29% de México, mientras que el 16.07% tiene condiciones anormalmente secas que representa una condición previa o al final de un episodio de sequía.