Culiacán, Sinaloa.- En México, es urgente que se revalore la importancia del campo por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, para que más allá del discurso, se creen programas y dispersen presupuestos que beneficie en la producción de los alimentos y dejar de ser dependientes de otros países.
Así lo externó, el asesor agroindustrial, Samuel Sarmiento, quien denunció que, aunque la Federación asegura que el campo son los pies que sostiene la nación, por otro lado, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, se han eliminado presupuestos y programas que aportaba en la producción de alimentos.
Indicó que México importa el 40 por ciento del maíz que se consume y el 60 por ciento del trigo; el 76 por ciento de fertilizantes, el 80 por ciento de gas natural y el 70 por ciento de las gasolinas.
“México es un país altamente dependiente de las importaciones de granos y todos los derivados del petróleo, importamos fertilizante, importamos gas, importamos gasolinas y eso vuelve altamente vulnerable ante situaciones externas, como las guerras, que están pasando ahorita o desastres naturales”, señaló.
Entre las propuestas que compartió a productores, destacó incrementar la producción de alimentos para combatir la inflación, logro, que será posible si existen políticas públicas de apoyo a la competitividad, tecnificación y la comercialización de los granos básicos.
Al ser el agua uno de los elementos más indispensables para el campo, se tienen que construir presas, canales, drenes, pozos y plantas de bombeo.
El analista agroindustrial, agregó que se tiene que implementar un programa nacional de fertilizantes que beneficie a todos los estados, sobre todo, a los que son altamente competitivos como Sinaloa. Por último, las autoridades deben fortalecer la banca de desarrollo.