Culiacán, Sinaloa.- El presidente de la Unión Agrícola Regional de Sinaloa, Serapio Vargas Ramírez, pidió al gobernador Quirino Ordaz Coppel y al gobierno federal que no se deje una sola tonelada de maíz sin agricultura por contrato, que estén dentro de programa de validación que terminó el viernes pasado.
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Explicó que la solución es que la Unión Agrícola Regional de Sinaloa (UARS) está dispuesta a poner su denominación y su condición de comprador para que si el Gobierno del Estado o el Gobierno de la República ponen lo necesario para la adquisición de cobertura la UARS está dispuesta a comprar todo el maíz de Sinaloa que este validado, así sean 500 mil o un millón y medio de toneladas.
Agregó que solo de esta manera se puede garantizar que todo este grano tenga el ingreso objetivo de los 4 mil 150 pesos por tonelada, porque de aquí al día viernes ya no se alcanzará a contratar esta producción por los acopiadores e industriales que se han ausentado de Sinaloa.
“Pero la Unión Agrícola Regional de Sinaloa por si misma pues no tiene los 130 millones de pesos que se ocupan, por cuidar los centavos podemos perder los pesos, si el Gobierno del Estado o el gobierno federal, o con un mecanismo distinto ponen el dinero para comprar las coberturas, podemos garantizar que a Sinaloa entren por lo menos 400 millones de pesos más a costa de 100 o 130 millones”, prometió.
Serapio Vargas detalló que una vez que se dé este paso de una reserva estratégica estatal de maíz, se tendrá que solicitar a los bodegueros que permitan ingresar a sus almacenes este grano, de lo contrario, este no tendrá resultados provocando que el tema del maíz se convierta más grave aún que la venta del frijol y garbanzo en Sinaloa.
Finalmente, indicó que urge tomar una determinación porque mañana viernes termina el programa de registro de agricultura por contrato para las 5. 6 millones de toneladas validadas y no se tienen compradores para más de 2 millones, el problema es que quedarán por la libre y no recibirán el ingreso objetivo de los 4 mil 150 pesos y habrá mucha oferta y poca demanda lo que ocasionará que los bodegueros bajen el precio.