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Mazatlán, Sinaloa.- A días de concluir el año, las autoridades pesqueras poco acercamiento han tenido con el sector para resolver la problemática que enfrentan desde hace algunos periodos, esto por el alto costo del diésel marino, lo que ha puesto en peligro a la actividad y sobre todo las miles fuentes de empleo que genera la pesca en el país, particularmente en Mazatlán donde se concentra la mayor flota camaronera.
Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, presidente de la Unión de Armadores Del Litoral del Océano Pacífico, mencionó que evidentemente este problema pone en riesgo un tercer viaje de capturas, ya que, además de los altos costos que registra el energético, la producción cayó considerablemente, lo que vuelve inoperable las embarcaciones, por los gastos que se requieren para las salidas al mar a capturar el camarón.
“Se puede ver reflejada en el número de vacaciones que se encuentran amarradas en los muelles pesqueros y en la falta de empleo para los compañeros pescadores que han tenido que emigrar a otras actividades y ahorita ya en un segundo viaje la flota pesquera vive una situación crítica, pues están reportando capturas todavía mucho más bajas que el primero”.
El líder pesquero mencionó que a días de culminar lo que sería el segundo viaje de capturas, hay incertidumbre sobre si las embarcaciones podrán salir a un tercer viaje, ya que, pese a que los precios del camarón en la comercialización y exportación tuvieron una recuperación, por los bajos volúmenes los empresarios poco podrán recuperar las inversiones de los primeros dos viajes, lo que generaría un amarre prematuro de muchas de las embarcaciones.
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Lizárraga Manjarrez agregó que aún mes de iniciado el nuevo gobierno estatal, ha sido nulo el acercamiento con la titular de la Secretaría de pesca y acuacultura en Sinaloa, Flor Emilia Guerra Mena, esto para plantearle un acercamiento y gestión con las autoridades federales para lograr el regreso de los subsidios al diésel marino, que se le retiró al sector desde hace tres años.