MÉXICO.- Una familia compró un perro con la esperanza de que en el hogar hubiera más alegría con otro nuevo integrante, pero luego de dos años descubrieron que en realidad se trataba de un oso negro tibetano, por lo que estos animales se encuentran en peligro de extinción.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Kunming, China, en donde una familia compró un cachorro de un “perro” mastín tibetano, perro gigante de pelaje negro y liso por lo que el peso de este tipo de animales puede llegar hasta los 180 kilogramos.
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La familia educó y alimentó al oso como lo hubieran hecho con un perro, sin embargo dos años después vieron que el animal seguía creciendo, que comía más de la cuenta y que permanecía durante mucho tiempo parado en dos patas, por lo que les pareció de los más extraño.
Debido a esto, se preocuparon, y decidieron llevarlo al veterinario y fue en ese momento cuando descubrieron que su mascota en realidad no era un perro sino un oso negro tibetano u oso negro asiático.
En cuanto la familia se enteró de la verdad, acudieron a las autoridades para que cuidaran al animal, el cual fue trasladado a un refugio en el Centro de Rescate de Vida Silvestre en Yunnan, en la misma ciudad, ya que son animales que están siendo protegidos.
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Los osos negros tibetanos, también llamados osos del Himalaya u osos negros asiáticos, son una especie en peligro de extinción y llegan a pesar más de 125 kilos.