Cuerpos humanos presentan "Descensor"

Culiacán, Sin. Una alegoría entre
el ascensor que nos sube a pisos superiores 
o nos ayuda a bajar en un edificio, y los estados mentales que, como
seres humanos ascendemos a alturas supremas lo mismo que a bajar a los
infiernos, presentó la Compañía Danza Joven su nueva pieza coreográfica Descensor, del bailarín Vladimir
Rodríguez.
Participaron en el montaje los bailarines Edylin Zataraín, Carlos  Zamora, Glenda  García y Francisco Ponce, y un quinto
bailarín, que aparece fugaz en el último momento cargado de dramatismo.
La pieza nos presenta una escena de un ascensor en el que se ve a varias
personas, una de las cuales empieza a devorar a uno tras otro, y cuando no
queda ninguno, vuelve a mover el aparato, y sube otra persona, cuyo destino ya
está marcado en la mirada final del personaje principal.
En general, el espectáculo Descensor
está conformado por las piezas Fugit amor,
Descensor y Bonsái, obras coreográficas de Jaime Camarena, Vladimir Rodríguez y
Marco Antonio Silva respectivamente. Cada una de ellas, aborda desde ópticas
distintas la sensibilidad del ser humano.
Como una declaración de cuerpos en tensión, Descensor lleva a sus intérpretes a los extremos donde viven y
mueren una y otra vez,  dejando al
descubierto su deseo inaplazable de pervivir.
Y en la pieza Bonsai, de Marco Antonio Silva, quien la
realizó especialmente para el Ensamble del pasado 26º Festival José Limón, los seis bailarines de Danza Joven, ofrecen
una alegoría que integra poesía, música y movimiento corporal, haciendo un paralelismo
entre los árboles bonsái y el oficio del bailarín, que tienen que adaptar  sus cuerpos a través de grandes esfuerzos,
para usarlo como herramienta expresiva.
Participan en
ella los bailarines
Edylin Zatarain, Carlos Zamora, Glenda García, Francisco Ponce, Sofía Milán y
Freddy Ayón.
Danza Joven de Sinaloa (DJS) del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC)
nace en 2007 y tiene como objetivos la promoción y difusión de la danza
contemporánea. Su propuesta escénica reconoce e incluye la diversidad de lenguajes
que enriquecen y propician la evolución creativa de la danza como expresión
escénica. IR