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BOX ?Con el nivel que tengo, no le ganaría a ningún campeón ahorita?: Omar Chávez

El boxeador culiacanense asegura no querer ser como su padre, sino disfrutar y hacer su propia carrera, cumpliendo el sueño de convertirse en Campeón Mundial

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Los Mochis, Sin.- Nacido un 4 de Enero de
1990, en la capital sinaloense, Omar Alonzo Chávez Carrasco debutó en Diciembre
del 2006 a
los 16 años de edad como boxeador profesional. El simple hecho de portar el
apellido de la leyenda del boxeo mexicano le ha abierto muchas puertas, al
tiempo que impone respeto; pero de igual manera, le exige mucho más.
Pero ¿Qué tanto influyó el hecho de ser
hijo de Julio César Chávez, el boxeador, para que Omar tomara la decisión de
dedicarse a este rudo deporte?
?Sí influye mucho el hecho de ser hijo de
un boxeador; lógicamente toda mi vida es lo que he visto: Boxeo. Pero no es
porque sea el hijo de Julio César Chávez que quiero ser boxeador; es algo que
se me dio, me gustó: me gustaba ponerme los guantes y ese tipo de cosas. Se me
dio por ahí, y fíjate que todo empezó una vez que mi papá estaba en las
Olimpíadas y dijo que yo iba  a ser
campeón olímpico, y le lloré a mi mamá, que me sacara, que mi papá ya había
dicho que yo iba a ser campeón con medalla de oro, y uno chiquito pues se cree
todo; pero no, luego me dijo mi papá que no, que mejor iba a debutar; debuté a
los 16 años y así empezó todo?.
El anhelo de ser medallista olímpico pasó,
y el más pequeño de los Chávez Carrasco lo ha cambiado por el de un cinturón; pero
no un cinturón cualquiera; es un fajín que pocos tienen la dicha de portar: el
de Campeón del Mundo:
?Si me soñé como medallista de oro, la
verdad sí me sueño Campeón del mundo. Voy a luchar por ello porque es mi sueño,
y vamos a hacer todo lo posible por tratar de llegar a lo más alto, por llegar
a las últimas consecuencias y poder un día cumplir mi sueño. Voy invicto ?no
podría ir mejor-, aunque estoy consciente de que debo mejorar muchísimo, pues
con este nivel que tengo no le ganaría a ningún campeón ahorita, pero también
estoy consciente de que tengo veinte años y que mi talento y mi cuerpo están en
ascenso y eso es importante: no estoy cerrado para aprender?.
El hecho de llevar a cuestas la fama y los
logros de su padre no hace al llamado ?Businessman? sentirse más que otros, y
contrario a lo que muchos pudieran dar por seguro, el joven púgil dice no
querer ser como su padre, sino que desea vivir su carrera y lograr sus propias
metas:
?Es un arma de doble filo; estoy muy
agradecido con tanta gente que me ve por televisión abierta, en Estados Unidos,
en otras partes, porque me reconocen por el apellido, y eso no lo cambio por
nada; el apoyo de los medios, pues he estado en las mejores carteleras del
mundo; he tenido lo mejor que se puede tener como joven deportista, y eso me
tiene muy contento, pero también he tenido fuertes críticas, actuaciones malas
y es algo difícil, pero desde que debuté sabía que eso iba a suceder; de hecho (mi
papá) es el mejor boxeador que ha dado toda Latinoamérica, imagínate; yo no
quiero ser como él ni nada; simplemente quiero hacer mi propia carrera, lo que
pueda: lo mucho, lo poco, lo haré con todas las ganas?.
Mucho se comentó el hecho de que Omar era
un peleador irresponsable y falto de carácter para triunfar, esto debido a la
falta de seriedad que el púgil manifestaba en sus entrenamientos en los inicios
de su carrera, algo que el peleador reconoce, y asegura, ha quedado en el
pasado:
?Cierto y no cierto; se me quedó esa fama
al principio de mi carrera porque peleaba a cuatro, a seis rounds, tenía quince
o dieciséis años, y no tomé el boxeo en serio, porque yo pensaba que iba a
llegar a todas mis peleas y les iba a pegar y se iban a caer, y realmente no es
así. Me tocaron peleas a decisión, un empate, y me estaba dando cuenta de que
ni siquiera un gran peleador me iba a ganar, sino que me iba a ganar un
peleador que simplemente trajera ganas y buena condición. Ahí fue cuando yo
decidí que nunca más volvería a un cuadrilátero sin entrenar; se lo prometí a
Dios, de hecho, y nunca más va a ser así?.
La historia de Omar Chávez Carrasco se
sigue escribiendo, y hasta el momento marcha con foja invicta de 22 peleas sin
derrota y solo un empate, récord que habla bien de un joven con altas
expectativas dentro del mundo del boxeo profesional. ¿Llegará pronto la
oportunidad del Campeonato mundial? Lo único cierto hasta este momento es que
Chávez tiene un compromiso este sábado ante el tamaulipeco Miguel Ángel Galindo
en la pelea semifinal de la función ?Actitud de Campeón? a realizarse en el
Polideportivo Centenario de la ciudad que actualmente presume de cuatro
campeones mundiales: Los Mochis, Sinaloa.

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de Liz Douret

Liz Douret

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