?Madrid.- El presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, firmará el plan elaborado por los países del golfo Pérsico para su salida del poder en “una semana o dos como máximo” , aseguró hoy en Madrid el exprimer ministro yemení Abdul-Kareem Al Eryani.
“Una semana o dos es lo máximo para superar esta crisis y poner al país en el camino correcto de una forma segura”, declaró Eryani, asesor político de Saleh y partícipe en las negociaciones del plan.
El exprimer ministro, miembro del Club de Madrid, hizo esas declaraciones tras intervenir en la segunda y última jornada del seminario “La primavera árabe: retos, desafíos y esperanzas”, que se celebra desde ayer en el Instituto Francés de la capital española.
“¿Cómo poner al país en el camino correcto sin firmar el acuerdo?”, dijo Eryani, en una entrevista, para enfatizar que el futuro inmediato del país árabe pasa por rubricar el plan.
A juicio del exprimer ministro, que gobernó Yemen dos veces (1980-1983 y 1998-2001), no deberían de transcurrir más de dos semanas para que Saleh firme el acuerdo, porque “la situación (en Yemen) es muy grave desde el punto de vista económico y social”.
“Han pasado ya -subrayó- 91 días desde que empezó la revolución (las protestas de la oposición y la juventud que sacuden al país). Y el país está sufriendo, sobre todo económicamente”.
Saleh, cuya salida del poder exige desde hace tres meses la oposición yemení en una ola protestas que han provocado más de un centenar de muertos, tenía que haber firmado el pasado fin de semana una propuesta para una transferencia pacífica del poder.
El plan fue diseñado el pasado 21 de abril por el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG), integrado por Arabia Saudí, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Bahréin.
Además, el acuerdo gozaba de la aprobación de la oposición, el gobernante Partido del Congreso General Popular (PCGP) y el propio Saleh, pero el jefe de Estado rehusó firmarlo en Saná, como estaba previsto.
Eryani precisó hoy que el mandatario yemení “no se negó” a estampar su firma, y que el problema únicamente radica en “una diferencia de opinión entre el presidente y los mediadores”.
El gobernante -aseveró su asesor político- está “absolutamente dispuesto” a firmar el plan para ceder el poder, pero no como jefe de Estado, sino como líder de su partido, si bien podría, una vez dado ese primer paso, “ratificar el acuerdo como presidente”.
“Hay que seguir -arguyó- la norma de proteger no sólo al presidente en sí, sino a la Presidencia (del país), que tiene un estatus”.
Pese a todo, remarcó el exprimer ministro, “los mediadores encontrarán la solución”, pues las trabas actuales representan “una dificultad menor”.
La oposición yemení ha acusado a Saleh de obstaculizar el plan de los países del golfo Pérsico y cree que el mandatario hace “maniobras” para esquivar el cumplimiento de sus compromisos.
El pacto establece que Saleh, jefe de Estado de Yemen desde la reunificación entre el norte y el sur en 1990, ceda el poder al vicepresidente en el plazo de un mes tras la firma del convenio, garantiza su inmunidad y fija también la convocatoria de elecciones presidenciales dos meses después.
Con esos comicios, adelantó Eryani, “se elige un nuevo presidente que debería formar una comisión constitucional, porque habrá una nueva Constitución y un nuevo sistema político, que no será presidencial, sino parlamentario”.
“Eso -prosiguió- llevará un año más o menos. Después, habrá elecciones parlamentarias (…). El partido ganador nominará al candidato al primer ministro. Y el primer ministro y el sistema parlamentario serán los gobernantes efectivos del país”.
En opinión de Eryani, el “nuevo sistema” que emerja de los comicios legislativos debería ser “la realización (de los deseos) de la revolución de la juventud”.
