Guadalajara, Jalisco.- Los pocos trazos que había puesto Chivas sobre el oleo de su
nuevo proyecto se desdibujan. Los jugadores abandonan la cancha con la cabeza
baja. John van?t Schip camina lento hacia el centro del campo. Busca al cuerpo
arbitral para saludar de mano. Después, se retira sin aspavientos. Su equipo se
ha salvado de una derrota más.
Un 1-1 en casa, ante Morelia, conseguido con un hombre
menos, no es motivo de festejo. El técnico rojiblanco lo sabe bien. Por eso, su
camino al vestidor es sereno. Prohibida la algarabía luego de un duelo en el
que Guadalajara ha olvidado los avances que llevaba.
El propio Rebaño Sagrado le había enseñado el camino al rival
en otros encuentros: quien defiende bien y aprovecha el error, le hace daño.
Pero Morelia elige otro sendero en la primera parte. Opta por atacar. Presiona
a Chivas y le genera peligro constantemente.
La defensa rojiblanca es frágil. El trabajo del proyecto
holandés privilegia la búsqueda del arco contrario, pero descuida la propia
zaga. Por eso, cada pelota filtrada termina en un dolor de cabeza. Monarcas se
da cuenta y repite la dosis con insistencia.
Primero, es Joao Rojas quien queda solo ante Luis Michel,
quien cierra bien el ángulo y tapa el remate, al ?7. Después, un nuevo
toque al espacio, Sabah se quita al arquero intenta centrar para Joao Rojas,
pero lo hace pasado; Chivas se salva de nuevo al ?20.
Morelia es mucho mejor sobre el lastimado terreno de juego.
Sobre todo la parte norte del nuevo campo natural luce innumerables ?parches?
de césped. La justicia llega al marcador: el tiro de esquina por el costado
derecho viaja hacia el área, donde Mauricio Romero se sacude la marca de Héctor
Reynoso, salta y de cabeza empuja el 0-1, al ?33. Guadalajara, en estado de
shock. No tiene reacción.
El sello holandés promete espectáculo. Pero el cuadro
tapatío del primer tiempo ni ataca, ni defiende con propiedad. No se le ve por
dónde. La puerta se le abre gracias a un error arbitral. Joel Huiqui salta en
busca de la pelota, en su área, en el camino choca con Xavier Báez. José
Alfredo Peñaloza marca la pena máxima.
Las protestas son airadas. Al técnico Rubén Omar Romano le
cuesta la expulsión. La polémica decisión le otorga a Héctor Reynoso la
oportunidad de igualar. El capitán del Rebaño Sagrado coloca el balón en el
manchó. Echa un vistazo al arco. Inicia su carrera. Tira al costado derecho.
Federico Vilar adivina la trayectoria. Se tiende y desvía, al ?40.
En la segunda parte, Chivas tampoco encuentra el buen
futbol. Le cuesta hilvanar toques y llegar con claridad. El panorama se
complica pronto: al ?53, Jesús Sánchez cae mal sobre el césped. El codo
izquierdo no resiste el peso. Se dobla por completo. No puede continuar.
Más tarde, al ?71, otra polémica decisión arbitral. Rafael
Márquez Lugo persigue una pelota dentro del área, estira de más la pierna. El
silbante juzga el contacto con Mauricio Romero como una agresión. El refuerzo
rojiblanco se va expulsado.
Con 10 hombres y sin futbol, el Guadalajara recurre al
corazón como su último recurso. Se acerca el final y parece cercana la tercera
derrota del torneo. Por el costado izquierdo, Omar Arellano tiene una de las
últimas. Levanta la cabeza y manda su centro. Xavier Báez acude al encuentro
con el esférico. Su remate va directo al ángulo. Golazo que salva a Chivas, al
?80.
No hay más para el Rebaño Sagrado. Con un hombre menos,
resiste los minutos finales. Morelia tampoco insiste demasiado. El empate es
despedido con abucheos de 24 mil aficionados. Chivas se ha salvado de una
derrota, pero el proyecto de Johan Cruyff y John van?t Schip todavía no conoce
la victoria.
