‘Las balas del estado le truncaron la vida a mi hijo’

Guasave, Sin.- Aquel 6 de julio de 2012 Luis Alfonso y varios de sus amigos salieron de sus casas para ir a un entrenamiento de fútbol sin pensar que esa tarde su vida cambiaría drásticamente tal vez para siempre.Cuando se dirigían a uno de los campos de la sindicatura de Bamoa la vagoneta tipo Caravan en la que los menores iban fue atacada a balazos por un grupo de elementos de la extinta Policía Ministerial del Estado al confundirlos presuntamente con supuestos delincuentes que perseguían.Tras el atentado, Luis Alfonso fue el que resultó más grave pues las balas penetraron órganos vitales de su cuerpo y que a seis años de los hechos lo mantienen postrado en una silla de ruedas con un estado de salud que en ocasiones empeora.Trinidad Amezcua, madre de Luis Alfonso, recuerda aquel fatídico día como si fuera hoy mismo y todavía no alcanza a comprender como fue posible que las balas disparadas de quienes se supone están para cuidar a la ciudadanía terminaron truncándole la vida a su hijo.?Cómo pasó eso, se supone que ellos están bien entrenados pero nada de eso tienen, fue una confusión aparentemente entre ellos pero le desgració la vida a mi hijo, aunque a uno le duela decirlo pero es la verdad y no hay cambio por causa de ellos. Va a vivir mientras que Dios lo deje, pero su situación es remota a tener una vida normal?, lamentó.
La madre del ahora joven de 19 años, manifestó que el viacrucis y el calvario que han pasado para recuperarle un poco de la calidad de vida que antes del ataque tenía su vástago no se lo desea ni a su peor enemigo.Y lo peor dice es que han tenido prácticamente que rogar durante estos seis años para que su hijo reciba una atención médica de calidad, precisamente a quienes se la arrebataron en un claro abuso de autoridad, pues cómo es posible que confundieran un vehículo con menores con uno de presuntos delincuentes.
?Es una víctima y tiene ese derecho él de que lo atiendan bien por lo que sucedió y para mí es lamentable eso porque yo quisiera que estuviera en sus condiciones normales, por esa razón me volvieron a dar el papel pero el que lo entregó me dijo que iba a ser temporal, lo único que quiero es que lo atienden mientras que él viva si no estoy yo?, clamó doña Trinidad.
Hoy en día Luis Alfonso no tiene garantizado de por vida el servicio médico que requiere en un hospital privado de Culiacán debido a la serie de complicaciones físicas que padece, pues el Gobierno del Estado se la otorga a plazos con el riesgo de que un día llegue a la clínica y lo rechacen.Tampoco ha habido castigo penal para los agentes que lo balearon y lo dejaron con secuelas graves y que hasta el momento le han impedido seguir cumpliendo sus sueños de superación como cualquier joven de su edad.EAM