Madrid.- Miles de personas se congregaron
ayer, por segundo día consecutivo, en los alrededores del Congreso de
los Diputados en Madrid bajo el lema ?Rodea el Congreso?, en protesta por los recortes puestos en marcha por el gobierno que preside el conservador Mariano Rajoy (Partido Popular, PP).
Al grito de ?¡Detenidos, libertad!?, ?¡El Congreso es del pueblo!? y ?¡El pueblo unido jamás será vencido!?, con banderas republicanas, pancartas con el lema ?gobierno, dimisión?
y fotos de algunos de los 64 heridos (uno de ellos grave) que se
produjeron en la protesta del martes, rodearon de nuevo el edificio para
mostrar a los políticos como los verdaderos responsables de la crisis
económica.
Pese a los momentos de tensión, en la jornada de este miércoles no hubo
incidentes qué lamentar. La policía antidisturbios, equipada con cascos y
chalecos, prefirió replegarse hacia el edificio, en lugar de cargar
contra los manifestantes.
Esta decisión policial se produjo tras las críticas que recibió por usar
una fuerza excesiva en la manifestación del martes, que acabó con un
saldo de 64 heridos y 24 detenidos. El diario El País informó que Alberto Casillas,
camarero del bar Prado, donde se habían refugiado manifestantes, y
quien dijo ser del PP, impidió ese día la entrada a los policías. La
noticia corrió como la pólvora y para los manifestantes, Casillas, es un
?héroe?. El hombre dice que aunque otras veces ha alabado a la policía, lo del martes fue ?un exceso?.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Izquierda Unida (IU) y
Esquerra Republicana de Catalunya consideraron desproporcionado la
acción policial y pidieron la comparecencia en el Congreso del ministro
del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien felicitó a la policía, al igual que el PP que la calificó de ?prudente?. Desde Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Mariano Rajoy alabó ?a la mayoría de españoles que no se manifiestan?.CHG
