El TLC necesita renovarse, conviden Albright y Sepúlveda

Ciudad de México.- El Tratado de Libre Comercio, TLC, fue y es un acuerdo muy importante, subrayó la exsecretaria de Estado de la Unión Americana, Madeleine Albright, al considerar que, “como cualquier acuerdo, el TLC necesita rejuvenecerse” y Canadá, Estados Unidos y México, están preparados para hacerlo.  Ahora, apuntó quién también fue embajadora de su país ante Naciones Unidad, “no puedes alcanzar un acuerdo de ese tamaño sin tener una interacción con el Congreso; en Estados Unidos los legisladores tienen un papel esencial para hacer las reglas y para implementar la normatividad”.
 
En diálogo público con el excanciller Bernardo Sepúlveda, Albright aclaró que “llamar al TLC un acuerdo terrible, no es útil. Creo que entre ayer y hoy la situación del TLC ha cambiado un poco después de lo que, claramente, fueron importantes llamadas telefónicas del presidente Enrique Peña Nieto y del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Y el presidente Donald Trump tuvo que hacer ajustes (ante la supuesta orden ejecutiva que sacaría a los Estados Unidos del TLC) en términos de lo que él quiere hacer. Creo que vamos por el camino correcto”, confió.
  “Me alegra que el ambiente haya cambio en las últimas 24 horas o, al menos, el presidente Trump dijo algo diferente y creo que la pregunta ahora es qué vendrá ahora”.
  Por su parte, el embajador Sepúlveda señaló que a su entender, “ayer, cuando salió el rumor de que el TLC ya no era del interés del régimen de Trump, hubo una fuerte reacción de parte de los congresistas y de parte de agricultores e industriales que alertaron ‘no cometan ese error’, ‘no emitan esa orden ejecutiva que da salida del TLC’. Creo que en Estados Unidos las instituciones de contrapeso al poder Ejecutivo Están trabajando”, consideró.  El ex canciller mexicano también espera que se mantenga el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y coincidió en que es determinante el papel del Congreso para modernizar el TLC, que al momento tiene más 20 años, “por lo que es necesario revisar los desarrollos que se han registrado en diversos asuntos de los acuerdos y el intercambio comercial”.   Sepúlveda exhortó a observar detalladamente “el esfuerzo de 5 años para definir las cláusulas del Acuerdo Trans Pacífico con sus 12 protagonistas incluidos los tres países del TLC”.
  En su opinión, en el TPP hay elementos que tal vez esto podrían integrarse al proceso de modernización del TLC; “pero es muy importante que los tres países participen de la renegociación, no puede ser una revisión bilateral sino trilateral”, enfatizó.
  Ademas, reparó Sepúlveda Amor, “hay otros sectores que tienen un rol esencial como el de los agricultores, las industrias que serán afectadas de manera negativa si desaparece el TLC. Hay unas 57 000 empresas estadunidenses con 5 millones de trabajadores que se verán afectados si Estados Unidos abandona el TLC”, estimó el diplomático mexicano.
  Albright comentó a políticos, expertos, académicos, e intelectuales reunidos en el Palacio de Minería que este asunto repetido por Donald Trump en los Estados Unidos de que “México se está llevando nuestros empleos”, la verdad, explicó “es que con la globalización y la automatización en el mundo, los trabajos están desapareciendo o se están moviendo a otros países, pasa en todos lados y los políticos siempre tiene que culpar a alguien”.
  Luego, recordó, “apareció el tema del TPP que fue definido cuidadosamente, pero, desde fuera, fue señalado como un riesgo de seguridad nacional por la cantidad de países que participaban y entonces se convirtió en un tema de campaña política”.
  “Lo qué pasó en el tiempo de campañas políticas fue que el presidente Trump constantemente hablo de los acuerdos comerciales como ‘terribles’ convenios que permitían el robo de nuestros trabajos y clamó porque el país tenía que retirarse del TLC”.
  Eso, enfatizó la experimentada política estadounidense, “fueron actos de campaña y creo que el presidente Donald Trump ya está empanzando a observar lo que significa gobernar y que tiene que trabajar con el Congreso”.
  Ademas, coincidió con Sepúlveda al destacar que “la integración de nuestros mercados es crucial, no solo el agrícola, el automotriz o los oleoductos; cuando se imponga la realidad, la gente verá que estamos estrechamente integrados como países”, señaló.
  “Tenemos que analizar que partes del TPP pueden ser útiles y ver qué asuntos de seguridad nacional están vinculados con el intercambio comercial”, apuntó Albright
  El diálogo público entre la exsecretaria de Estado de la Unión Americana, Madeleine Albright, y el excanciller Bernardo Sepúlveda Amor, fue encabezado por el Dr. Juan Ramón de la Fuente en un acto organizado por el Instituto Aspen de México; el ex rector de la UNAM, le recordó a Madeleine Albright su condición de inmigrante en el país vecino y su obtención de la ciudadanía norteamericana en 1957.
  “Los inmigrantes y refugiados mexicanos no son un problema de seguridad nacional para los Estados Unidos, si acaso eso está más relacionado con musulmanes y con personas que vienen del Medio Oriente, aún así creo que el veto a la inmigración de está parte del mundo es un gran obsequio para el Estado Islámico que ha podido reclutar más seguidores”, enfatizó Albright.
  Es una historia “complicada” la que existe entre México y Estados Unidos que requiere de un presidente que vea lo positivo y que sea capaz de negociar con lo negativo, agregó Albright.
 
“Yo soy una inmigrante, yo me he apoyado en una América abierta y justa. Me gustaba dar las cartas de naturalización y un día un hombre expresó, ‘no puedo creer que una secretaria de Estado me entregó mis documentos y yo le respondí, puedes creer que una refugiada es secretaria de Estado en la Unión Americana. Me hizo sentir tan orgullosa ver lo América estaba haciendo”, recordó.
  “Creo que a estas alturas necesitamos observar cuidadosamente nuestra política migratoria, tiene que haber una nueva comprensión sobre la inmigración pero del tipo de asuntos como los que se han registrado, dónde los ciudadanos de los Estados Unidos ya no confían entre ellos o dónde las familias están atemorizadas por qué las dividan. Espero que en la administración de Donald Trump el Congreso asuma un papel más sustantivo y tome importantes decisiones sobre lo que se ha estado haciendo en la materia, que tenga sentimientos humanitarios sobre la gente de verdad”, señaló Albright.
 
Finalmente, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, aseguró que será muy difícil construir un muro entre México y Estados Unidos en materia de educación y ciencia, pues la colaboración en estos rubros es vigorosa.
  Asimismo, expuso que los 20 mil alumnos que cursan al año algún grado en la Unión Americana y los cientos de artículos científicos elaborados en conjunto por investigadores de ambas naciones muestran la fortaleza de las relaciones académicas.   ?Soy optimista sobre la educación y la ciencia. Creo que ahí va a ser muy difícil construir un muro, por sus propias características. Tenemos un par de decenas de miles de estudiantes cursando algún grado en Estados Unidos, y de ellos, tres mil corresponden a la UNAM, cifra que se ha mantenido permanente.
  ?Nos preocupan los dreamers. Hasta ahora, el DACA no ha sido alterado, pero hay 800 mil jóvenes en él y el 60 por ciento son mexicanos. Sólo hay tres detenidos y un deportado, esto en buena medida por la respuesta de la ciencia y la educación en contra de las actitudes xenófobas que eventualmente se plantearon?, finalizó Graue.ARG