México D,F.-
Casi es una ley: Pumas campeón con un técnico que lleve el ADN auriazul. Romper con esa tradición de 31 años es el reto de Mario Carillo, el nuevo técnico felino que se formó como estratega lejos de CU.
“Es un nuevo reto. Lo tengo que hacer, por la mística de esta
institución y lo tengo que hacer por mí. Tengo que dar lo más y mejor de
mí, todo mi conocimiento, desde el primer juego”, asumió El Capello en su presentación el sábado pasado.
No es misión sencilla, porque los felinos apostaron siempre por un
entrenador de su cantera para subir a la cúspide del futbol mexicano.
De las siete estrellas de Universidad Nacional en Primera División,
seis fueron con un técnico de marcada formación azul y oro. Sólo el
húngaro Jorge Marik en la 1976-77 fue el único timonel no hecho en CU
que pudo ser campeón.
Velibor Milutinovic, Miguel Mejía Barón, Hugo Sánchez, Ricardo Ferretti y Guillermo Vázquez tuvieron un pasado con garras que los hizo tener una buena “conexión” con la tribuna y éxito deportivo.
Esta vez, la directiva del Club Universidad, encabezada
por el ingeniero Jorge Borja Navarrete, apostó por Mario Carrillo, pese
a haber tenido ligaduras con el América, archirrival de los auriazules.
“Elegimos a Mario por su capacidad, sé que es reconocida, creo que no
hay nadie que ponga en duda la capacidad de Mario después de todo lo que
lleva en el futbol mexicano”, justificó Alberto García Aspe,
vicepresidente deportivo de los Pumas de la UNAM.
La última vez que los universitarios tuvieron un estratega sin
antecedentes en el Pedregal como jugador fue el argentino Roberto
Saportiti en los torneos Invierno 1998 y Verano 1999.
La primera campaña del sudamericano fue buena y los felinos estuvieron a
punto de acceder a la final, pero cayeron en la serie previa ante las
Chivas del Guadalajara.
Saporiti no pudo emular lo realizado y ni siquiera concluyó el Torneo Verano 1999.
Manuel Negrete, símbolo de los Pumas en los años 80, es de la idea del
romanticismo auriazul, a él le hubiese gustado que el ocupante del
banquillo de su ex equipo hubiese salido de La Cantera.
“Soy romántico y pienso como el ingeniero [Guillermo] Aguilar Álvarez y
ese pensamiento no se me va quitar, el darle prioridad a gente que sale
de Pumas en todo lo que trascienda. Soy de la idea del romanticismo”,
expresa el ex mediocampista ex mundialista mexicano.
Uno de los motivos para contratar a Mario Carrillo -según García Aspe-
es el que puede formar entrenadores capaces de dirigir a Universidad en
el futuro.
Negrete refuta la idea de que no existen estrategas de pasado auriazul
con la sabiduría suficiente para regresar a los felinos a los primeros
planos del balompié nacional.
Suelta de inmediato nombres para sustentar su tesis.
“Creo que sí había técnicos de perfil universitario. ¿Por qué no invitar
a Leonardo Cuéllar? Gustavo Vargas, Pablo Luna, tantos universitarios,
que han picado piedra en Liga de Ascenso. Se hablaba de Chucho Ramírez,
hay tantos que han demostrado capacidad”, enlista Manolo.
Sin embargo, le da el beneficio de la duda, ese que tanto pidió El
Capello, “porque quiero que le vaya bien a la institución que es lo
mejor”.
Lo que es una realidad es que el nuevo técnico puma no tiene una misión
sencilla, máxime cuando su pasado no le ayuda, ya que los cinco de los
seis técnicos campeones con Pumas se formaron en CU y Mario Carrillo no.
CHG
