Culiacán, Sinaloa.- La fascinación de Heriberto Salomón o “Beto Caimán”, como es conocido, hacia los cocodrilos empezó desde los cuatro años, cuando al tener que esperar a su madre en un campo agrícola se escabullía a los drenes a explorar el ecosistema, encontrando unos pequeños reptiles que lo aceptaban en su territorio natural y que para su juventud se convenció de salvar la especie ante el crecimiento de la población y todos los riesgos que representa para los animales.
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Desde 1987 “Beto Caimán” hace labor de conservación de cocodrilos en el municipio de Culiacán. Acude en los meses de abril y mayo a los cuerpos de agua para encontrar los nidos, espera un mes a que el embrión se fortalezca y después los toma con la tierra y humedal del nido en cubetas de plástico para dejarlos en una incubadora que habilitó en su casa.
El cuidado de Heriberto Salomón en su casa es hasta el mes de noviembre cuando con ayuda de personas que conocen su misión acuden a una laguna para liberarlos. Junto a los cocodrilos de cuatro meses, se dejan en libertad a otros de hasta cinco años, son los más grandes, los que encuentra desnutridos o que ya habían sido cazados, pero son rescatados.
En 2023 la liberación fue para 25 cocodrilos, animalitos que una vez que se dejan a la orilla del agua siguen su instinto y se introducen rápidamente para empezar a nadar y adaptarse al lugar que será su nuevo hogar, y que además podrán socializar con más ejemplares que pasaron por el mismo cuidado de “Beto Caimán”, su salvador.
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“Me llamó mucho la atención que a pesar de que la gente los consideraba muy peligrosos, yo estando tan pequeño y andando entre ellos nunca me hicieron nada. Entonces cuando yo miraba que la gente los mataba sentía algo, un rencor hacia la gente, ¿por qué los mataban si no estaban haciendo nada? sino por el contrario, se ven muy bonitos en el agua”, compartió.
El traslado es en camioneta con cubetas que tienen a los cocodrilos listos para su liberación. A “Beto Caimán” lo acompañan más personas como es el caso del profesor Julio Mendívil. En esta ocasión, por invitación de un agricultor asistieron familias con niños para experimentarlo.
Temerosos al inicio, los pequeños se animaron primero a tocarlos y después a agarrarlos con sus manos, siempre con la supervisión de un adulto. Con la misión de concientizar del cuidado de los cocodrilos, Heriberto da una pequeña clase de su crecimiento, de las dificultades que tienen para desarrollarse, y los espacios que poco a poco pierden los ejemplares.
Toda ayuda es buena, dice “Beto Caimán”, y deja la invitación de apoyo para el próximo año a quienes son testigos de la liberación. Hay jóvenes estudiantes que de vez en cuando regresan para la liberación.
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El mensaje de “Beto Caimán” a la ciudadanía es que si no se cuidan los ecosistemas dentro de pocos años se va a perder todo porque la contaminación avanza día con día. Si una persona tiene interés en sumarse a su causa, pueden contactarse al teléfono 6674-84-04-60 o buscarlo en Saucito.