Mazatlán, Sin.- Lo que pensó que sería un día especial para celebrar su cumpleaños número 38, se convirtió en un día triste para Lucía. Y es que, en la víspera, ella se encontraba dentro de su hogar, el cual fue destruido por una explosión que la sorprendió cuando estaba con su hija Kendra, de 10 años y su sobrina Ximena, de 5 años, dentro de la vivienda.
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La tarde noche del miércoles, la explosión e incendio en la vivienda ubicada por la calle Alga, en la colonia Villas del Sol, movilizó a cuerpos de seguridad quienes confirmaron que la barda izquierda de la casa se derrumbó tras la explosión pero no hubo lesionados, por lo que procedieron a acordonar el domicilio y la familia que ahí vive pasó la noche en el jardín de niños que se encuentra muy cerca del lugar.
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- Es la segunda ocasión que esta familia pierde su hogar.
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- Es la segunda ocasión que esta familia pierde su hogar.
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- Es la segunda ocasión que esta familia pierde su hogar.
Con lágrimas en sus ojos, Lucía quien es empleada de una tienda de uniformes deportivos, narró cómo fue que ella vivió este dramático suceso que le cambió la vida a la familia García Plaza.
“Estábamos acostadas. Mi hija estaba viendo el celular. No olía nada, nomás escuchamos el ruido y yo las protegí a ellas y ya no supe nada, hasta que abrí los ojos y veo el cielo y me (pregunto) ¿qué pasó? Esto no tiene explicación. Eso que pasó fue como a las siete o 7:30. Volvimos a nacer. Dios es muy grande y nos protegió mucho”.
Rosa Isela Plaza, la mamá de Lucía, es la propietaria de la vivienda que quedó reducida a escombros; sin poder salir de su asombro recordó que hace 18 años, en ese mismo lugar tenía su anterior casita, construida con lámina y apenas un cuarto de vaciado, y un 6 de enero lo perdió totalmente porque en ese entonces se registró un incendio que arrasó con todas sus pertenencias por lo que la volvió a construir ahora toda de material, para ofrecer mayor seguridad a sus dos hijos y ahora también a sus 2 nietas.
Rosa Isela Plaza narra lo sucedido la noche del 30 de agosto.
Mencionó que ayer estaba en el jardín de niños ahí cercano, apoyando en las labores de limpieza, cuando llegó su nieta Kendra a decirle que su casa se había caído, lo que le hizo recordar la anterior tragedia.
“Me asusté porque estaban mis niñas adentro yo estaba haciendo el aseo, cuando llegó ella y me dijo lo que había pasado; ¿y qué vamos a hacer? menos mal que salieron bien. Lo material va y viene. Con miles de sacrificios la hice (la casa) vendiendo tamales, gorditas, nopales, y aparte del kinder porque ahí trabajaba”.
Doña Rosita considera que no hubo fuga de gas, previo a la explosión, porque el tanque estaba cerrado desde que terminó de hacer la comida al mediodía.
Todos lo integrantes de la familia García Plaza esta mañana permanecieron afuera de lo que quedó de su hogar, en espera de que las autoridades de protección civil les permitan ingresar para ver qué pueden recuperar para poder seguir con su vida.
Noé García Plaza, hijo de la señora Rosa Isela.
Noé, hijo de la propietaria, indicó que busca poder reutilizar algunos ladrillos que quedaron en buen estado para poder reconstruir la vivienda, que quedó con evidentes daños estructurales desde la fachada y el techo, al haberse caído la barda izquierda que cubría los 3 cuartos de la casa.
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La familia también apela a la ciudadanía que quiera apoyarla, ya que de momento, no puede ingresar y todos sus integrantes visten la misma ropa con que los sorprendió la tragedia.
