Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
Guasave, Sin.- Don Alejandro ha vivido prácticamente toda su vida entre los muertos, pues siendo casi todavía un niño empezó a ayudarle a su padre en el Panteón Municipal, donde después se hizo empleado hasta llegar a ser el encargado y actualmente sigue realizando diversos trabajos para los dolientes de los difuntos.
Tenía apenas 12 cuando su papá lo llevó por primera vez a laborar al cementerio más antiguo de Guasave, donde hay difuntos que descansan ahí desde finales del siglo antepasado y hoy a sus 63 años sigue realizando diversos trabajos de construcción de capillas y tumbas, pues ya logró su jubilación como empleado municipal después de haber llegado a ser en dos ocasiones el encargado.
“Estoy familiarizado con los difuntos podría decirse, me fui haciendo aquí porque pues prácticamente fue casi desde niño andaba con mi apá yo como yo creo de 12 o 13 años, primeramente me traía para que le barriera los pasillos del descanso viejo, porque el descanso nuevo no existía y yo le barría los principales pasillos y regaba, ahorita pues la construcción de gavetas, mesetas, capillas, fachaditas diversas, a casi nadie le gusta trabajar aquí, a unos por miedo y otros por escrupulosos”, relató.
Norzagaray Castro asegura que nunca ha sentido temor al trabajar entre miles de tumbas, pues inclusive en ocasiones le toca quedarse hasta ya noche realizando un trabajo de urgencia, aunque reconoce que constantemente no puede evitar sentirse observado aun cuando no haya ninguna persona a su alrededor.
Actualmente don Alejandro, es el trabajador más añejo del Panteón Municipal, tal vez nadie ha recorrido más que él esos pequeños caminos polvosos que llevan al sepulcro de cientos de personas que se nos adelantaron en el camino. ¡Toda su vida está ahí entre los muertos!
