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Los Mochis, Sin.- Hace apenas unos días, Ana Priscila se debatía entre la vida y la muerte, luego de recibir un disparo de arma de fuego en el abdomen cuando se encontraba embarazada, horas después de ser baleada perdió al bebé, pero en una de esas curiosas vueltas de la vida, este martes logró cumplir su sueño de casarse.
La última semana, la vida de Ana Priscila ha sido una montaña rusa: de la dulce espera de su hijo, al drama de recibir una bala perdida mientras caminaba en las calles del fraccionamiento Las Canteras, durante el pasado jueves.
Horas después se confirmó uno de los peores escenarios que habían pronosticado los médicos, la bala tocó varios órganos internos y la joven sufrió un aborto espontáneo, perdiendo a su bebé de apenas ocho semanas de gestación.
El estado de salud de la joven fue evolucionando y durante las últimas horas fue cambiada desde urgencias al área de piso, y en cuanto fue posible, pidió cumplir con la meta que tenía cuando decidió venir a la ciudad de Los Mochis; casarse con Iván, el padre de su hijo.
Este martes, una juez del Registro Civil acudió al Hospital General para materializar el matrimonio, y aunque de momento sólo se trata de la unión civil, Iván Montenegro se dijo feliz y orgulloso, asegurando que en cuanto el estado de salud de su esposa lo permita, acudirán a la iglesia a casarse, en donde asegura: “Van a tirar la casa por la ventana”.