Sinaloa.- “¡Vente, vente, vente, aléjate de la ventana!”, eran las palabras de un padre de familia ante la intensa balacera de este martes 15 de septiembre en Culiacán.
El miedo, la zozobra, el ir y venir de camionetas en la calle, desconociendo si era de un grupo delictivo, autoridades o de automovilistas que tuvieron la mala suerte de andar en la calle a la hora del enfrentamiento o disparos al aire, mantuvieron en alerta a los habitantes de diversas zonas de Culiacán, en especial de quienes tuvieron los disparos, prácticamente, en los oídos.
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Y es que nadie se escapó de sentir el corazón acelerado y la piel chinita por el miedo y el impulso de la adrenalina, que los llevó a tomar las medidas de seguridad y prácticamente llevarlos “pecho tierra”.
Incluso las mascotas aplicaron la huída y buscaron en dónde refugiarse ante el terror que le generan los sonidos fuertes, sobre todo, los de los disparos.
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“Fueron 30 minutos o más, corrimos dentro de la casa al baño, nos tiramos al suelo, y así estuvimos todavía después de que se acabaron los balazos; se escucharon carros muy rápido, las patrullas hasta mucho después, pero mis hijos mi esposa y yo y hasta el perro nos mantuvimos juntos, no nos ibamos a exponer”, externaron testigos.
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Autoridades indicaron que dichos disparos fueron al aire y hasta el momento se desconoce si hay personas detenidas o señaladas por los minutos de terror que hicieron pasar a los habitantes de Culiacán.
