Navolato, Sinaloa.- El presidente municipal de Navolato, Eliazar Gutiérrez Angulo, admitió que fue un “desastre” la desobediencia que tuvieron más de 8 mil personas al violentar la cuarentena del COVID-19 y acudir el fin de semana a disfrutar de las playas de Altata.
Calificó como un alto grado de irresponsabilidad lo que hizo la gente el domingo, lo que obligó a la autoridad municipal a bloquear con montones de tierra y zanjas los accesos a los balnearios de Nuevo Altata, El Tambor, El Tetuán y Yameto, entre otros.
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“La verdad que fue un desastre el día de ayer, pero tuvimos que tomar medidas tres horas antes de lo programado, nosotros cerramos la entrada a Altata y empezamos desde las siete a desalojar el Malecón, porque ya a las ocho la gente de la playa por sí sola se sale”, explicó.
Con relación a la zona turística del Malecón, el edil Eliazar Gutiérrez anunció que esta semana se reunirá con restauranteros y vendedores ambulantes para analizar nuevas estrategias de vigilancia y probablemente recortar horarios de atención a clientes hasta las 19:00 horas.
Finalmente, admitió que no tienen los elementos policiacos suficientes para cuidar toda la zona marítima, por lo que requieren del apoyo de la Guardia Nacional, el Ejército y los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
