Trasladan a niños de jornaleros a la casa cuna en Culiacán

Guasave,
Sin.- Con las
marcas evidentes del descuido y del abandono en el que se encontraban, a muy
temprana hora de este viernes fueron trasladados a la ciudad de Culiacán 13 de
los 20 niños que fueron rescatados por el sistema DIF de la sindicatura de Juan
José Ríos.
José
Carlos Félix Hernández, titular de la Procuraduría de Defensa del Menor, la
Mujer y la Familia en Guasave, iba a bordo del vehículo en el que los pequeños
hijos de jornaleros viajaban con destino a la casa cuna de la capital del
estado, donde nueve de ellos quedarán bajo resguardo, y el resto se regresarán
al albergue Nuestra Señora del Rosario.
El
jurídico del sistema DIF habló de las condiciones en las que fueron recogidos
estos niños.
?Se
bañaron, se desparasitaron, se les cortó el pelo; no dio oportunidad para hacerle
los estudios correspondientes a los análisis de sangre y de excremento pero ahí
no hay mejor lugar para que reciban la atención que necesiten?.
??sí
notamos mucho descuido, problemas de la piel, desnutrición, mala alimentación,
hay mucha desatención?, lamentó.
En el
caso de Danielito, quien todavía se encuentra en el hospital víctima de una
desnutrición severa, manifestó que se mantendrá ahí durante un mes hasta que
pueda recuperar el peso y la talla ideal para el año de vida que tiene.
Con sus
ojos lagañosos, la piel rasgada, las narices sucias y sobre todo la delgadez de
su cuerpo que a simple vista denota el hambre y la miseria, que han tenido que
sortear prácticamente solos, forjados a golpes por los reveces de la vida.
Ahí
estaban ?montados? en el camión, inocentes y omisos ante las preguntas y los
comentarios que los adultos a su alrededor hacían.
-¿Cuántos
años tienes??11?.
-¿Y a dónde
van ahorita??A Ché
Ríos?.
-¿Tienes
mucho viviendo allá??Sí?.
-¿Extrañas
a tus papás? ?(Asiente con la cabeza)?.
-¿Pero aquí
te han tratado bien o cómo te han tratado??Bien?.
 -¿Cómo te llamas??Toca?.
-¿Cómo??Antonio
(refiere su hermana)?, expresan los pequeños ante el desconocimiento que tienen
de la situación por la que atraviesan.
Bendita
inocencia que no les permite ver más allá, no les advierte de las carencias y
tampoco les recuerda que en el grupo de los 22 hacen falta dos, uno que todavía
lucha por su vida y otra que ya no tuvo el tiempo ni la oportunidad de ser
ayudada; ahora será para ellos el angelito que los cuide desde arriba.WM