Los Mochis, Sin.- Aunque parezca difícil de creer, después de días de
permanecer internada en el Hospital General de Los Mochis la bebé de siete
meses de nacida que ingresó al nosocomio lesionada de un impacto de bala, se le
encontró el proyectil incrustado en la rodilla, cuando los médicos aseguraban
que tan sólo había sido un rosón.
Así se
corroboró con el director de la clínica, Jesús Grande Rivera quien justificó la
situación. ?Resulta que se le detectó que
efectivamente la bala sí había entrado
pero a una pierna y se le fue a la rodilla, en la radiografía inicial que se le
había tomado no alcanzaba a salir esa parte de la rodilla porque se le tomó
hasta la pierna y el abdomen que es donde se sospechaba que estuviera la bala,
lo que pasa es que la bala estaba en un sitio muy alejado de donde había
entrado entonces en un principio no se había detectado de esa manera pero
afortunadamente se le palpó ahí por debajo de la rodilla y pues inmediatamente
se operó, pero afortunadamente fue sin consecuencias mayores?.
Resulta que
la bala que impactó en la cadera de la pequeña entró a una pierna llegando
hasta la rodilla, pero el galeno aseguró que el no habérsele detectado de
inmediato no perjudicó a la paciente, pues incluso hay casos en que por motivos
médicos el plomo permanece dentro de las personas por tiempo prolongado.
Fue el lunes
en la madrugada cuando la menor ingresó al hospital y hasta el miércoles se le
encontró la bala, la cual extrajeron un día después y fue dada de alta el día
viernes; mientras tanto continuará en recuperación desde su casa, y se vigilará
su evolución a través de consultas médicas, pues aunque por el momento no se
presentaron complicaciones, hay lesiones que aparecen en forma tardía cuando se
trata de lesiones por arma de fuego, finalizó Grande Rivera.