Tras advertencia de desfogues, se resisten a dejar sus viviendas

El Fuerte, Sin.- Familias
que habitan sobre la orilla del río Fuerte se resisten a abandonar sus hogares aun
cuando las autoridades han anunciado la posibilidad de desfogues de las presas
regionales, particularmente la Miguel Hidalgo que se encuentra poco más de un
90 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
La familia Lizo,
residente del sector conocido como ?El Bajo?, enclavado a la altura de la
comunidad de La Constancia, perteneciente al municipio de El Fuerte, señala que
durante los desfogues que realizan las autoridades de la Conagua, no se ven afectados
aunque el agua llegue a poco menos de tres metros de sus casas.
Esta familia señala
que mide el volumen del agua con ?palos?, que les indica la altura en donde
existe mayor riesgo para ellos.
?Pues aquí como dos
o tres metros a la casa esta y es lo más que a llegado que yo he visto y aquí
llevo pues 18 años, es hasta donde he visto que ha llegado?.
?Sí, nosotros ya
sabemos que mi esposo que se murió le ponía palitos y decía ahí va ahí esta y tenía
su reloj y todo, y está subiendo y vienen también los policías, vienen para acá?.
??Protección Civil,
esos vienen y ya nos dicen sálganse ya, ya viene y van echar más agua y en la
noche van a batallar y así dormidos?, indicaron.
Por su parte, el
secretario del Ayuntamiento de El Fuerte, José María Flores Soto, hizo un
llamado a la población para que tomen precauciones ante los desfogues que se
realizarán de la presa Miguel Hidalgo como una medida para controlar los
almacenamientos y entre estas destaca que también saquen a los animales de los
corrales.
?Hay que hacer un
llamado para que la gente que está en las riveras del río tome las providencias
y no hay motivo de alarma?.
??estamos en
condiciones de hacer un manejo adecuado de las aguas, los desfogues son para
controlar el almacenamiento?, expresó.
Línea Directa
realizó un recorrido por el río Fuerte, en donde se constató que la misma
población arroja basura y todo tipo de desechos a todo a lo largo y ancho de
las frondosas alamedas.
Por si fuera poco,
sobre el cauce del río existe maleza que con los desfogues impedirá la fluidez
del agua haciendo más latente el riesgo para los pobladores que habitan en toda
esa zona.
La familia Lizo
refiere que tienen más de 60 años viviendo en ese lugar y durante todo ese
tiempo han soportado y enfrentado diez inundaciones.