Los Mochis, Sin.– A partir de las 10:00 de la mañana los fuertes rayos del sol se sienten con toda su intensidad a la intemperie, pero los trabajadores de la construcción siguen adelante con su pesada labor en la edificación de locales comerciales en el centro, pese al agobiante calor.
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Bajo el sol abrasador, un joven carga una pesada “bailarina” compactadora de terreno que vibra sin parar hasta terminar de apisonar toda la tierra de un espacio, otros trabajadores cargan carretillas (carruchas) cargadas con material de construcción, otros cortan materiales, otros levantan muros, mientras edifican sin parar una tienda de café que se construye en el bulevar Rosendo G. Castro.
Entrevistados por Línea Directa sobre cómo soportan el fuerte calor en su pesado trabajo, uno de ellos de nombre Guadalupe, responde: “Tenemos que aguantar, ni modo, qué vamos a hacer”, y explica cómo se protegen.
“Pues aguantando el calor, pues nos tapamos, nos ponemos camisa manga larga y tomamos mucha agua, y a veces tomamos suero también, pero sí está muy fuerte el calor”.
Desde las 7:00 de la mañana inician su jornada y terminan hasta las 4:00 de la tarde, pero a mediodía descansan una hora para comer, por lo que trabajan muchas horas a la intemperie.
El encargado de la obra, Miguel Ángel Corona, explica que aunque en esta temporada los agota demasiado el sol, para aguantar y evitar los golpes de calor y deshidratación, su patrón los surte con agua purificada y sueros orales, además de que siguen otras medidas básicas de prevención.
“A mi gente, cuando ajusta mucho el calor los saco un rato a la sombra, trabajan otro rato y los vuelvo a meter a la sombra, no los ‘chicoteo’ a que se me vayan a desvanecer, para evitar un golpe de calor, una deshidratación o cualquier cosa que pueda surgir porque necesitamos protegernos entre nosotros”.
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Aún faltan los meses más intensos de calor en este verano: julio, agosto y septiembre, pero los trabajadores de la construcción afirman “no nos podemos rajar, si nos rajamos nosotros ¿quién construye lo demás? Tenemos que seguir al pie del cañón, no podemos echarnos para atrás”.