Mazatlán, Sin.- A unos días de cumplirse cuatro meses de su apertura, el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés, se consolida en la preferencia del turismo tanto nacional como internacional y prueba de ello es que alcanzó la cifra de medio millón de visitantes.
Ubicado junto al Parque Central, este lugar que muestra la vida marina, desde su apertura ha contado con una gran asistencia de visitantes locales, pero principalmente turistas, como la familia Cruz Dávila, que tenía muchas ganas de salir a vacacionar y de último minuto decidió que Mazatlán era el destino ideal.
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Apenas llegaron este jueves, sus integrantes se registraron en un hotel, y en la clásica pulmonía llegaron al Gran Acuario Mazatlán, el lugar que escogieron las pequeñas Emily y Heily para empezar a disfrutar sus anheladas vacaciones.
Al llegar a la puerta principal, recibieron la sorpresa de que eran los visitantes quinientos mil, por lo que, en un ambiente de fiesta, los trabajadores del Acuario les hicieron pasar una mañana muy especial, con recorrido guiado; los buzos en el hábitat Oceánico les dieron también la bienvenida junto con el director general Simon Norris quien les obsequió un pase familiar anual de regalo, para regresar todas las veces que quieran.
Omar, el padre de esta joven familia, agradeció las atenciones.
“Una experiencia única, que en general pienso que tienen muy buenas instalaciones, los animales se miran realmente cuidados y pues nuevamente agradecerles por contemplar este tipo de premios, de detalles, nos vamos muy contentos y esperamos regresar pronto”.
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Omar, Yadira, Emily y Heily llegaron desde Villa García, Zacatecas y junto a decenas de exploradores, descubrieron el singular paraíso denominado Gran Acuario Mazatlán, que nació bajo la mística de un edificio que emerge de las profundidades del Mar de Cortés, un espacio lúdico, de conocimiento, investigación, divulgación, respeto a la vida marina y su entorno, que invita a los curiosos y aventureros, a los niños, jóvenes y adultos a experimentar y descubrir cada día su belleza única.
Como recuerdo, las fotografías en los diferentes hábitats con los lobos marinos y la interacción con las aves son otros de los recuerdos que la familia de turistas se lleva consigo de su experiencia por Mazatlán.