Culiacán, Sin.- Contraer enfermedades en México puede ocasionar fuertes impactos en la economía tanto familiar como personal, dado el precario estado del sistema de salud público y los gastos asociados a los servicios médicos privados, destacó Cristina Ibarra Armenta, experta en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS.
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Al referirse al tema, advirtió que el encontrar una consulta en los servicios públicos de salud resulta muy complejo y en ocasiones se tiene que esperar mucho tiempo, por lo que se tiene a recurrir a servicios privados cuyos costos son elevados.
Foto: Manuel Aceves
“En temas de camas de hospitales, en términos de lo que son médicos por habitante, número de personal, enfermeras por habitante seguimos estando muy por detrás de países desarrollados, esto es lo que no se ha incrementado por eso la brecha no sea cerrada, por eso definitivamente no podemos ver que nuestros servicios de salud sean como en países avanzados”, observó.
Ibarra Armenta citó que de acuerdo con la última publicación del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI), en la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto en México las personas que tienen servicio de salud pública, es decir, IMSS o ISSSTE, también hacen gastos fuertes durante el año para poder hacer frente a sus necesidades de salud.
“Por ejemplo las personas que tienen una derechohabiencia al IMSS gastan al año alrededor de 9 mil pesos en servicios de salud y por ejemplo la gente que está en el ISSSTE gasta alrededor de 5 mil pesos”, añadió.
Reconoció que la razón por la cual la gente está acudiendo más a la medicina privada tiene que ver con las frustraciones que enfrentan los derechohabientes para conseguir una cita con un médico familiar o especialista en el IMSS y el ISSSTE.
“Una consulta médica con un especialista toma a veces más de un mes de espera, luego hacerse estudios, hacerse todo un proceso para recibir una atención médica especializada y, bueno, quien tiene la posibilidad o quien se siente con un peligro de muerte a veces termina yéndose a una institución privada haciendo un esfuerzo para cubrir ese tipo de gastos”, detalló.
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Armenta Hernández destacó que del total de servicios de salud que se demandan en México solamente el 51 por ciento los satisface el sector público, mientras que el resto, que es el 49 por ciento, los termina cubriendo el sector privado.
“Creo que a muchas personas nos ha pasado el enfermarnos y el tener que acudir asistir a una consulta o un consultorio muy barato, ya sea Farmacias del Ahorro, Similares, Emergencias o algunos otros servicios que a pesar de que la consulta es económica o a veces incluso gratuita, pues nos toca gastar entre 300, 500 pesos e incluso más en el caso de los niños cuando se les tiene que nebulizar”, explicó.
A las familias que por lo general terminan cada año muy gastadas, la especialista en Economía les recomendó que siempre reserven una parte de su aguinaldo para que estén preparados en caso de contraer alguna enfermedad relacionada con los cambios bruscos de temperatura.
“Creo que sí es muy importante que las familias nos acostumbremos a tener una mejor planificación del gasto y dejar siempre una parte de nuestro ingreso para aquello que nos pueda acontecer como una contingencia o una enfermedad”, puntualizó.
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