Aguacaliente de Gárate, Concordia.– Los puestos colocados a un costado de la plazuela del pueblo se llena de colores. El amarillo, el verde y el rojo pelean fuertemente contra el café; curiosamente estos cuatro tonos los brinda un exquisito fruto de temporada: la ciruela.
Esta comunidad ubicada a cerca de 40 minutos de Mazatlán, sobre la carretera libre a Rosario, está celebrando la edición número tres de la Feria de la Ciruela, y lo hace con una muestra gastronómica donde dicho manjar es el ingrediente principal.
Luego del corte de listón inaugural, encabezado por el Alcalde Raúl Díaz Bernal, se abrió la puerta al espacio donde se instalaron cerca de 45 puestos con productos elaborados a base de ciruela y mango, otro fruto propio de la región, pero que en esta ocasión no es el “rey de la fiesta”.
La verbena
“Qué cadena tan hermosa nos mandó Dios por amor… unidos como cadena, eslabón por eslabón” suena en vivo desde el kiosko de la plazuela, y a ese ritmo baila el humo que suelta el enorme bracero donde se asan pollos y carne que están a la venta. Camina caminante por el pasillo y observa un sudado garrafón vitrolero que contiene fresca agua de ciruela. El litro te cuesta 25 pesos… Avanza y avanza, y deja que te coquetee la ciruela enmielada o la seductora que se baña en chamoy. También hay fresca, ¿Cómo te gusta, verde?, ya sé, amarilla; no, mejor roja. Cómprala, te la garantizan recién cortada. Sigue y sigue… ¿ves esos tamales? Son de camarón, de puerco, de res… y déjate sorprender, porque también hay tamales de ciruela. Es la fiesta de la ciruela, por eso puedes comprar dulce de leche cocida con ciruela, recomienda la Reina de la Feria, Aimé Millán, quien orgullosa te presume lo que sus paisanos elaboraron especialmente para este día, por ejemplo, la ciruela en almíbar y los raspados de ciruela.
La ciruela no es el centro del universo…
Sí, es su fiesta, pero no todo gira alrededor de la ciruela. El caminante continúa su paseo para observar qué más hay en los puestos. ¿Qué te parece una comidita de plaza: tostadas, tacos dorados? No, mejor una birria acompañada con frijolitos puercos.
Refréscate, caminante. Ya viste la nieve, seguro que es de ciruela.
Visita otro puesto, en este hay tostilocos servidos con ceviche de sierra o bien con una mezcolanza que además de cueritos incluye cacahuates y “Chaca-chaca”. Lo salado se antoja, pero apenas con una michelada. ¡Mira, caminante, también hay micheladas con cerveza bien fría!
Llega a un puesto diferente; en él no se ve ciruela, hay mango, otro fruto que tambien es “amo del pueblo”, pero hoy no es su fiesta. Aún así, a la feria lo trajo la empresa deshidratadora local y lo tiene listo para su venta, ya sea deshidratado o remojadito en chamoy.
Esta es la fiesta de la ciruela, pero también hay espacio para las manualidades, y más si son para ayudar a Paty Aguiar, vecina de El Huajote, quien vende bisutería elaborada por ella misma para obtener dinero para su tratamiento médico.
Dos días duró la Feria de la Ciruela, comenzó ayer sábado y culminó hoy domingo con la presentación de varios números artísticos en la explanada de la plazuela, donde los pobladores y visitantes se reunieron para disfrutar y despedir a la ciruela, ¡ya nos veremos el próximo año!
