Rosario, Sinaloa.- Con la bendición del agua y posterior rocío a las paredes, así como a decenas de pobladores y funcionarios estatales y municipales, este miércoles además de la oficialización como pueblo, se bendijo la iglesia de la Purísima Concepción en el nuevo poblado de Santa María, Rosario.
La ceremonia religiosa la encabezó el obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinosa Conteras, donde además renovó la bendición de los santos que estarán en el altar, en el que luce en lo alto la virgen de Santa María, la cual, fue llevada al anterior poblado hace trescientos años, al igual que la de la Virgen de la Candelaria, como patrona de la comunidad de Matatán.
“Queridos hermanos y hermanas, llenos de alegría nos hemos reunidos en este lugar para ofrecer a Dios una nueva iglesia, supliquémosle pues que nos asista con su gracia y bendiga con su poder esta agua, creatura suya, con la cual seremos rociados en señal de penitencia y en recuerdo del bautismo”.
En el nuevo asentamiento, que viene a suplir al anterior porque quedará dentro del vaso de la presa, se construyó una réplica con materiales que utilizaron del viejo templo, así como santos y muebles, el atrio conserva la idea original del templo, el material es el mismo y en buen estado físico, además se pintó del mismo color.
En la bendición de la Iglesia de la Purísima Concepción en el Pueblo Nuevo de Santa María, acudió el Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya entre otros funcionarios y gente del poblado, quienes celebraron después, con una comida para festejar el nacimiento de este nuevo asentamiento.
