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Mazatlán, Sinaloa.- Aunque la Diócesis de Mazatlán no estima cerrar puertas de los templos ante la creciente de casos de COVID-19 en el sur de Sinaloa, el obispo Mario Espinosa Contreras pide a la población que no cesen las medidas de protección contra el virus.
Dijo que los casi 700 casos que hay desde Cosalá a Escuinapa, por supuesto tienen que encender las alertas entre la población para cuidarse con todas las medidas que ya se conocen desde hace casi dos años.
“Por todos los enfermos del Covid-19 que ha tenido un dramático aumento y todavía va a seguir teniendo, según las predicciones, casi 700 enfermos en el sur de Sinaloa, hay que cuidarnos”.
Espinosa Contreras señaló que los pronósticos apuntan a que la enfermedad seguirá creciendo entre la población, por ello, la insistencia en el llamado a buscar sus refuerzos de vacuna, ya que si bien, esta no inhibe por completo el contagiarse con el virus, al menos disminuye los riesgos de muerte.
En la homilía de este domingo, además, el máximo representante de la Iglesia Católica en el sur de la entidad también elevó una plegaria por aquellas personas que actualmente están contagiadas, por que pronto gocen de buena salud y que en un futro cercano la pandemia termine.
