Concordia, Sinaloa.- El paso del huracán “Nora” por el sur de Sinaloa, reactivó los ríos Baluarte y Presidio y con ello dejó al descubierto el severo problema que enfrentan las cuencas por la falta de vegetación, ya que las corrientes “chocolatosas” generan problemas hasta en las labores de las juntas de agua potable por hacer llegar el líquido a los hogares.
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Sandra Guido Sánchez, directora de la Asociación Civil Conselva, Costas y Comunidades precisó que la ausencia de cobertura verde con raíces profundas genera la erosión hídrica, proceso en el que la lluvia daña el suelo con un desplazamiento de una gran cantidad de sedimentos mediante el agua, los cuales, en el caso del Río Presidio, termina en la presa Picachos propiciando complicaciones en las plantas potabilizadoras, por ende, limitando el servicio de distribución.
“El hecho de que esté tan cargado de sedimentos, el agua que esté tan café solamente nos está mostrando y poniendo de relevancia que la cuenta está deforestada, porque solamente así podemos explicar esto de que se esté arrastrando tanto suelo por efecto de las lluvias”, indicó.
Explico que actualmente, la erosión en la cuenca Presidio es de 15.6 toneladas por hectárea, mientras que en la cuenca Baluarte es de 21.3 toneladas, pero debido a sus pendientes pronunciadas su potencial de erosión puede elevarse hasta 294 y 370 toneladas por hectárea, respectivamente.
Guido Sánchez dijo que la degradación de las cuencas en el sur de la entidad hace que su capacidad para captar agua se reduzca, afectando el nivel de presas y manantiales, lo que impacta en los suministros de agua de la población en general, por ello es importante realizar labores de reforestación no sólo de árboles, sino de arbustos y pasto, cuyas raíces contribuyan a la retención de suelo para evitar el impacto de la erosión hídrica en época de lluvias.
