Mazatlán, Sin.- La orfandad de cuatro niños, sin vivienda, empleo y una enfermedad crónico degenerativa, es la situación que sufre Verónica Patricio Ruiz, tras quedar viuda, luego de que su esposo José Nicolás, es una de las víctimas mortales, en el “Jueves Negro”, en Culiacán, ante el operativo fallido en la detención de Ovidio Guzmán. Que hoy sólo pide una ayuda al Gobierno Estatal.
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María del Rosario Velarde Jaques, madre del joven, aprovechó la gira del gobernador Quirino Ordaz Coppel, en Mazatlán durante este sábado, para exponerle la problemática y viacrucis que vive su nuera, quien padece de lupus, y que prácticamente quedó en la calle, luego de que su hijo perdió la vida como consecuencia de las balas, del fallido operativo del Gobierno Federal.
“Ella está enferma, ella no puede trabajar, vive conmigo, yo tengo una niña con discapacidad”.
“Lo vamos a ver con mucho gusto, gracias por estar aquí”.
“Dependemos de mi esposo”.
“Lo veo con Joel, para que él tome cartas en el asunto”.
“Pero usted ya va de salida, nosotros ocupamos que nos ampare, que usted nos diga aquí hay un compromiso”.
“Páseme los datos”.
“Si Gobernador”.
“Yo me quedo con los datos”.
“Si por favor, no se olvide de nosotros”.
En este diálogo, el mandatario giró públicamente instrucciones para atender este caso de Verónica y brindarle la ayuda hasta donde se pueda, ya que en medio de esta pandemia, tampoco ha podido continuar con sus viajes a Culiacán para encontrar una solución clara, a casi dos años de sufrir la muerte de su esposo y queda prácticamente en el desamparo.
