Mazatlán, Sin.- El dolor principal y obstáculo que “padecen” los choferes del transporte público urbano en Mazatlán, a diario, en medio de este rebrote de COVID, siguen siendo la resistencia de algunos pasajeros, quienes se resisten a utilizar el cubre bocas, pese a que es un requisito.
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Daniel e Iván, además de Jesús, son algunos de los conductores entrevistados por Línea Directa, que cubren algunas rutas en el puerto, que coinciden a la punto terminal, ubicado frente al Hospital General de Mazatlán, por separado, manifestaron que muchos de los usuarios se molestan cuando al momento de subir a la unidad, les piden portar el cubreboca.
“La gente no hace caso, ni modo que hace. Nos hemos dado cuenta que Mazatlán hay mucho turismo ahí en el Acuario tiene lleno de camiones charteros, está inundado de gente, a causa de eso nos estamos enfermando los demás. Pues de mi parte sí he bajado, sí he bajado a gente que se lo quita y no se lo quieren poner. No hacen caso la gente en realidad, se lo ponen al subirse y cuando se sientan, se lo quitan”.
La misma realidad, aseguran los mismos conductores de pulmonías viven, en ocasiones, con el argumento de que como son unidades abiertas, pero aun así están obligando a los usuarios a portarlo y mantener un determinado número de pasajeros, tal como lo ordenó Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado.
Las aurigas es donde aún se percibe a la gente aglomerada, pero aun así le hacen frente las autoridades para concientizarlos y eviten poner en riesgo a la gente con más contagios del COVID-19.
